Tiene unos apellidos y un parecido físico que ya implican talento. Carmen Morales (54) heredó desde muy niña las dotes artísticas de sus padres y enseguida destacó como actriz. Eso sí, labrándose una carrera propia al margen de sus padres. Sin embargo, un día paró en seco porque, consciente de que ella no disfrutó de su madre todo lo que la hubiese gustado porque Marieta (Rocío Dúrcal) estaba siempre trabajando, decidió dejar de actuar para dedicarse a su familia, sobre todo, a su hijo y su marido. Con Christian hecho ya todo un hombre y divorciada desde hace dos años, ahora Carmen ha vuelto a ponerse delante de las cámaras y no le tiene miedo a nada. Ni a los guiones ni a los fogones de Bake off, famosos al horno, el nuevo programa del que forma parte.

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Hacía mucho que no te veíamos en televisión. ¿Por qué hemos tardado tanto en volver a verte?
Yo me separé durante 14 años de mi profesión por decisión propia.

¿Fue algo personal?
Sí, quería estar con mi hijo y con mi marido. Luego me divorcié y ahora me parece que es un momento bonito para empezar a trabajar de nuevo.

¿Has vivido en este regreso problemas de edadismo?
Podría ser. Me está costando todo lo relacionado con la televisión porque cuando te medio cogen para una serie de repente bajan la edad de la protagonista. Pero, bueno, el teatro nunca me falta, gracias a Dios.

Carmen Morales: "Jamás me imaginé que concursaría en un programa de repostería"

Pese a este parón, tu carrera empezó siendo muy pequeña y nunca te hemos visto protagonizar ningún escándalo.
Tanto mi hermana, Shaila, como yo, siempre hemos sido muy tranquilas en ese aspecto. Pero ponme a prueba y verás el carácter que tengo (risas).

No te imaginamos sacando ese carácter.
Lo tengo y en Bake off me vais a ver gritando a Victor Sandoval (risas). Le gritaba: “Víctor, cállate”.

Comienzas fuerte este nuevo año.
Jamás me imaginé que concursaría en un programa de repostería y mira que a mí la repostería siempre me ha encantado. Nos han puesto muy al límite y aunque yo siempre he sido de hacer postres en casa, no me ha servido de nada.

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¿Qué ha sido lo mejor?
Lo mejor, por supuestísimo, es a toda la gente que me llevo. Hemos hecho una piña muy bonita, muy grande y con mucho sentimiento. Hemos reído y hemos llorado mucho.

¿Qué compañeros te han sorprendido más?
Me llevo amigas como Lidia Torrent y Nagore Robles.

¿Ibas con una idea preconcebida de alguien?
A veces nos creamos falsas teorías de cómo es la gente y luego te das cuentas de que esas personas son muy tiernas y sensibles.

¿Cómo se han tomado en casa este nuevo paso profesional?
Están encantados. Ahora están todo el día pidiéndome que les lleve postres.

Carmen Morales nos habla de su relación con su hermana, Shaila Dúrcal: "Ella se lo toma todo muy a la ligera"

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Hace poco tu hermana, Shaila, nos invitó a la casa familiar ¿Cómo llevas el tenerla nuevamente en España?
Muy bien, la tengo al ladito y es una gozada. Estamos siempre juntas. Las dos trabajamos mucho, pero cuando nos quedamos libres, nos disfrutamos.

¿Cómo lleva la mudanza?
Ahí está. Lo que pasa es que Shaila todo se lo toma muy a la ligera. Siempre es como: ”si no lo hago ahora, ya lo haré mañana”.

¿Es verdad que la familia está preparando un proyecto sobre la vida de tu madre?
Sí, hay una cosita de mamá que estamos ahí mascullando. Si Dios quiere saldrá para este año.

¿Cómo has vivido estas Navidades?
Muy bien y tranquilita. Necesitaba descansar porque he pasado el último semestre de 2024, gracias a Dios, trabajando muchísimo y necesitaba descansar y hacer una especie de vacío. Me he visto todas las series del mundo, todos los documentales que tenía ahí puestos en mi lista de deseos y poco más.

¿En qué momento te ha llegado este Bake off, famosos al horno?
Este programa me ha llegado en un momento en el que había muchos cambios, en el que ya había arrancado con el teatro. Primero hice El novio de España, del que me llevo recuerdos fantásticos y luego ¡Querida Agatha Cristie!, con la que sigo en la actualidad y con la que me encuentro de gira. Digamos que este programa me ha llegado en un momento de mucho trabajo y estoy agradecida.