Laura, una joven que ha permanecido en gran medida fuera del foco mediático, ha sido identificada como la novia de Daniel Sancho, hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho. Hasta ahora, ha optado por mantenerse completamente al margen de la situación tan grave que vive su ya expareja, quien ha sido acusado de asesinar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta. La relación de Laura y Daniel ha durado cinco años, pero tampoco tenemos muchos más datos sobre su personalidad y de cómo ha sido la relación de noviazgo entre ellos a lo largo de todo este tiempo.
Durante su detención, Daniel Sancho se pudo comunicar con amigos, familiares y un periodista de la Agencia EFE. Con el transcurso de los días, ha podido transmitir mensajes y detalles sobre su situación. Incluso tuvo la posibilidad de poner en privado sus redes sociales con un móvil desde Tailandia. Fue en ese intervalo de tiempo, cuando se dirigió a Laura y le dijo que quería que ella continuara con su vida y fuera feliz.
La pareja había viajado a Tailandia para disfrutar de deportes locales, como el submarinismo, y Daniel ha declarado, en más de una ocasión, la fascinación que siente por el país. Sin embargo, su vida personal y relación con Laura han sido en gran medida discretas, y se sabe poco más allá de su relación de cinco años. La situación legal actual de Daniel ha llevado a la ruptura de su relación, y él ha sido claro en su deseo de desvincularse de Laura para permitirle reconstruir su vida.
Conforme se ha ido desarrollando este caso, muchas preguntas han surgido sobre la relación y la posible influencia de Edwin Arrieta en la misma. Hay datos contradictorios al respecto sobre el conocimiento que pudiera tener sobre los encuentros íntimos entre Daniel y Edwin. Lo cierto es que, según ha podido saber la revista SEMANA, Laura lo está pasando muy mal, y está intentando por todos los medios aislarse de esto. Sabemos qué hay quien ha podido localizarla, pero ella no quiere saber nada. No quiere decir nada que pudiera perjudicar a Daniel en el juicio.
Laura se encuentra ahora en una posición vulnerable y afectada, manteniéndose alejada del escándalo y la atención pública. Su nombre salió a la luz poco después de que se conocieran los hechos, y desde entonces, ha sido un enigma que continúa despertando interés y especulación. Daniel Sancho enfrenta posibles penas que varían desde 15 años de prisión hasta cadena perpetua, o incluso la pena de muerte, aunque esta última es rara en Tailandia.