Tal y como se preveía, Ortega Cano ha recibido durante la mañana del miércoles el alta hospitalaria tras realizarse un cateterismo. El torero ha abandonado el Hospital Montepríncipe en Madrid de la mano de su mujer, Ana María Aldón, que no se ha separado de él en ningún momento. Ortega Cano ha recibido en todo momento las atenciones de su mujer, que daba hace unas horas el último parte médico tras la intervención del torero.
«Me paso por aquí para deciros que todo ha salido muy bien, que estamos muy contentos. Nada, a esperar que pase la sedación que tiene y eso. Muchísimas gracias por vuestro apoyo», desvelaba hace unas horas la colaboradora de 'Viva la vida', desde el hospital. Ana María Aldón se mostraba muy agradecida por la atención de todos sus seguidores, así como de todos los mensajes que recibió durante el día de la intervención.
Pero Ana María no ha estado sola. Y es que a pocos momentos de ingresar, llegaban al hospital los hermanos del torero, Conchi y Paco Ortega, que no quisieron dejar solo al diestro en este día tan importante para él, tanto es así que incluso se mostraban emocionados. En especial, su hermana, que con la voz quebrada advertía lo relevante que es para ella su hermano José. «Yo por mi familia mato», comentaba a la prensa.
Ortega Cano ya descansa en casa tras los nervios de la intervención
Justo un día después de que ingresara para hacerse un cateterismo que iba a revelar cómo estaba el corazón, Ortega Cano ha dejado el hospital y ya descansa en casa de estas últimas horas de nervios. La que también se ha mostrado muy preocupada por la intervención era Ana María, que en 'Viva la vida' dio algunos detalles sobre esta intervención.
«La semana pasada le realizaron un TAC coronario con contraste y el resultado de la prueba no ha sido favorable. Se ha encontrado algo y hay que intervenir. Sabemos que le van a hacer un cateterismo, pero cuando entra la cámara ahí ven el daño que hay, que ya había un daño». Los últimos meses no han sido fáciles para ellos. Ortega Cano no ha podido evitar estar en el disparadero con la docuserie de Rociito y esto, sin querer, ha afectado también a su estado de ánimo.
Eso no quita que se muestren positivos ante su futuro y que tengan la fuerza suficiente para superar este problema de salud: «Todo va a salir bien sí, con la ayuda de Dios. Tenemos fe y eso es lo importante». Han preferido no alertar al hijo que ambos tienen en común para así no preocuparle, ya que confían que todo esté bien y que en los próximos días él y Ana María puedan volver a casa, algo que ya ha ocurrido.