Ortega Cano y Ana María Aldón nos han dejado ver algo tan personal como uno de sus ratitos en casa, en compañía de su hijo y Marina, la chica que tienen en casa y que desde hace años es una más en la familia. Ha sido la colaboradora de 'Viva la vida' la que ha decidido dar el paso de enseñar un divertido vídeo en el que baila junto a su marido mientras su hijo toca el piano.
Mientras el hijo de ambos toca el piano con soltura, sus padres han decidido montar una pista de baile en el salón de su casa de Madrid y bailar al ritmo de la música que está tocando el pequeño José María. Ana María Aldón, ataviada con un pantalón rosa fucsia, un jersey del mismo color, botas de tacón en crudo y cinturón del mismo color. La vemos tocar las palmas mientras Ortega se arranca a bailar.Por su parte, el torero, que no puede estar más feliz al tener a su familia de vuelta en casa tras unas navidades complicadas, se ha colocado un sombrero y ha dejado ver la soltura que tiene al bailar. La pareja ha protagonizado, de esta forma, un momento que desconocíamos de ambos: bailando en el salón de su casa.
Ortega Cano y Ana María Aldón bailan en el salón de su casa
Vídeo: Instagram.
Vídeo: Instagram.El torero ha tenido que pasar los días más señalados de la Navidad separado de su mujer y su hijo por culpa del positivo de estos últimos en coronavirus. Se ha reencontrado por fin con ellos después de unos días duros. Cuando la Navidad ha puesto su broche final con el Día de Reyes Magos, Ana María Aldón recibió el alta y pudo abandonar la cuarentena y, con ello, Sanlúcar de Barrameda y poner rumbo a Madrid junto a su hijo. Lo hizo en coche, conduciendo ella misma los 700 kilómetros que le separan de su marido, como así anunció ella misma en sus redes sociales. Un viaje que inició muy temprano y sin hora fijada para su llegada a casa.Ortega Cano esperó el reencuentro con su familia con impaciencia, pero ya han podido abrazarse y besarse, además, mostrarles lo que les han dejado los Reyes Magos en su casa este extraño año. Para hacer más llevaderas las horas, el torero recurrió a largos paseos por las inmediaciones de su casa, realizar recados cotidianos como pequeñas compras y atender compromisos rutinarios y, para su alegría, recibir la visita de su hija Gloria Camila en un día muy especial. El pasado viernes, en torno a la hora de la comida, pudo estar al final con Ana María Aldón y su hijo y vivir el feliz momento de la apertura de regalos un día después, pero con la misma ilusión que siempre.