La muerte de Blanca Fernández Ochoa conmocionó a todo un país en el verano de 2019. La esquiadora, que fue una pionera en el deporte femenino, forma parte de nuestra historia como la primera mujer que logró ganar una medalla olímpica. Justo 32 años después de que hiciera historia, su hija Olivia Fresneda le dedicaba una emotiva carta que compartía en redes. La joven se ha sentado por primera vez en un plató de televisión.
Han sido años difíciles en los que no se ha sentido "preparada" para tocar el tema de la muerte de su madre. "Necesitaba hablar del tema ya. Yo no he pasado el duelo. Lo estoy pasando un poco ahora. Necesitaba soltar lo que sentía. Yo tenía un dolor atrapado dentro. Lo tenía guardado y oculto". La joven ha reconocido que ha intentado evitarlo durante esta etapa, pero ahora se siente preparada para ir "soltándolo poco a poco".
Así recuerda Olivia Fresneda a su madre, Blanca Fernández-Ochoa
Ha sido uno de los grandes pilares de su vida. "Recuerdo todo de ella. La recuerdo en cada entrenamiento que hago, en cada sonrisa. La verdad que para mí mi madre a nivel deportivo y en la vida siempre ha estado con una sonrisa. Me ha enseñado a vivir los pequeños momentos". Entre las grandes lecciones que le ha dado figura exprimir el tiempo: "Ahora sé vivir los pequeños momentos y aprovecharlos al máximo".
Olivia Fresneda ha reconocido que no fue realmente conocedora del momento que atravesaba su madre. "Nunca fui consciente de la enfermedad mental que tenía mi madre hasta ese mismo año en el que falleció. Lo tenía bastante oculto, por así decirlo. Yo sabía que tenía bipolaridad y todo eso, pero yo creo que nos lo ocultaba para no hacernos daño. A mí me hubiese gustado que nos lo hubiesen explicado".
"Mi hermano es mi alma gemela", reconoce Olivia Fresneda
La deportista ha destacado de su progenitora su valentía. "Era una persona que se guardaba bastante para ella, pero la considero muy valiente por hacer todo lo que hizo estando como estaba. Espero ser la mitad de valiente que ella a lo largo de mi vida", ha manifestado.
Los últimos años ha estado trabajando el tema psicológico, tal y como ha subrayado. Su hermano es uno de sus grandes apoyos. "Mi hermano es mi alma gemela. El otro día estuvimos hablando del tema y lo lleva a ratos. Creo que lo lleva mejor que yo porque su personalidad es distinta a la mía".
El deporte también ha sido fundamental en su vida como lo fue para su madre. "Ha sido mi punto de apoyo. El ancla. Me ha ayudado muchísimo". Asimismo se ha pronunciado sobre las carencias que existen en el ámbito deportivo. "A los deportistas nos enseñan a estar bien físicamente, pero dejan un poco al lado la parte mental. El rugby me ha ayudado mucho en distintas situaciones de mi vida, pero también quema mucho".
Olivia eligió el rugby y lo hizo aconsejada por sus padres. "Cuando era pequeña esquiábamos mucho. Yo le dije a mi madre que quería hacer esquí de competición, pero ella me dijo que no. Nos metió a un deporte de equipo. Mi padre era un fanático del rugby y a mi madre también le gustaba muchísimo. Yo se lo agradezco, la verdad. El deporte individual es mucho más duro, sobre todo a nivel de cabeza".
La hija de la recordada Blanca Fernández-Ochoa concluía la entrevista con un valioso mensaje. "Supongo que la recordaréis como yo como una persona excepcional. Os tenéis que llevar que hay que sacar las emociones. No las guardéis. Hay que ser feliz porque al final todos nos vamos a morir y hay que vivir la vida al máximo.
La emotiva carta de Olivia Fresneda a su madre
El pasado mes de febrero, la jugadora de rugby escribió una sentida carta dirigida a su madre que quiso compartir con sus seguidores. "Creo que eres una persona excepcional, única e inigualable", afirmaba. La misiva la publicaba el mismo día que se conmemoraba su medalla olímpica. "Tú decías un trozo de metal insignificante, pero en el fondo sabemos que es probablemente una de las cosas más grandes que he visto jamás".
No pasaba la oportunidad de recordar que su madre siempre estaba presente en su vida: "Cada vez que miro cualquier foto o vídeo tuyo solo me hace pensar en la suerte que he tenido por todo lo que nos diste y nos sigues dando. Te quiero siempre, te pienso siempre y siempre estás presente en todo momento".