Julián Muñoz ya no mantiene la discreción y estar en un segundo plano. Así lo ha comprobado SEMANA, que ha hecho un seguimiento del exalcalde, que desde que, en 2021, "debido a una enfermedad grave e incurable", consiguió la libertad de prisión por delitos de corrupción. Su nueva vida no es la de un enfermo precisamente. Como se ve en las imágenes, el que fue la mano derecha de Jesús Gil muestra un mejor aspecto, aunque él insiste en que "los médicos y forenses han dicho que mis enfermedades son graves e incurables y que mi pronóstico de vida es corto".
Julián Muñoz acude todas las mañanas a un club de pádel
Pero entre pastilla y pastilla, de las 16 cápsulas que él dice tomarse, da un respiro y disfruta la vida. Y ahora parece que su corazón podría estar de nuevo ocupado con una exótica acompañante con la que pasa la mayor parte del día, y que SEMANA ha podido captarle. La misteriosa rubia le acompaña al gimnasio Pádel Real Club donde Julián acude muchas mañanas. Precisamente este gimnasio se hizo viral en todos los informativos hace unas semanas cuando un batallón de policías detuvo a un presunto delincuente, reduciéndole en el suelo en una de sus cintas de entrenamiento. La misma que utiliza Julián Muñoz cuando entrena.Su amiga especial no se esconde tampoco de los focos. Comparte mesa y aperitivos con el exalcalde por distintos lugares de la ciudad. También les hemos visto juntos semanas después en la Delicia de la Huerta, una conocida terraza marbellí de moda donde el exalcalde también compartía mesa con "su rubia favorita". Él no para de decir que tiene todas las arterias tocadas y lleva tres stens en la arteria coronaria y dos en las piernas, pero las dietas hipocalóricas no parecen importarle a la hora de seguir un régimen para este tipo de enfermedad y le encanta comer hamburguesas. A su "amiga especial" también. Lo cierto es que la pareja no se esconde y pasea por la zona donde vive Muñoz como una pareja normal.
El exalcalde de Marbella sale a comer con frecuencia
Hace muchas salidas con una amiga
El exalcalde de Marbella se ha volcado también en su ocio en las nietas. Sobre todo, en Vega, la hija de Elia, que se está recuperado de la grave enfermedad que padeció hace un año. Elia, que lucha contra un cáncer mejora satisfactoriamente y según Julián Muñoz, la joven se encuentra bien, "gracias a Dios" y ha asegurado que él está apoyándola en estos momentos tan difíciles. "Los hijos son lo primero". Y los nietos también. Así Julián Muñoz cogía los palos de golf en el Club Internacional y enseñaba a las niñas a cómo manejarlos. En las imágenes que les muestra SEMANA, Muñoz aparece entusiasmado con su nieta, haciéndole fotos con el móvil y enseñándole cómo poner los hombros a la hora de lanzar a la bola y el manejo de los palos. Cuando los micrófonos se le acercan nunca quiere hablar en su decisión de estar lo más al margen posible de todo, pero si escucha el nombre de Isabel Pantoja, todo cambia se incomoda y empieza a decir frases como: “Ni me la nombres”. No quiere ni oír a la que fuera su pareja durante sus tiempos de esplendor en Marbella.
Golf con sus nietas
Aunque a Isabel Pantoja le va bien en una reciente gira, y habiendo purgado sus deudas con la sociedad en la prisión, Julián sigue estando muy dolido con ella. Cuando la prensa le saca la conversación, como ocurrió hace unos días sobre el éxito de Isabel Pantoja en su reciente gira por Norteamérica, se pone nervioso y de forma seca pide que le dejen en paz. "Déjame, es que luego decís que pierdo los estribos, pero déjame, hombre. Te lo suplico". Cada vez que le acercan el nombre de la tonadillera se molesta.
Julián Muñoz se muestra orgulloso de su nieta, que juega al golf
Julián Muñoz ha sido uno de los alcaldes más polémicos y famosos que ha tenido Marbella, tanto por la trama de corrupción en la que estuvo metida como por su relación con Isabel Pantoja, pero ahora, a sus 76 años, dice que solo desea vivir en paz y dedicarse a su familia. "No tengo ganas de hablar. Soy una persona muy mayor ya, tengo 76 años ya y aunque me encuentro muy bien a estas alturas de mi vida, poco más tengo que decir". Mientras tanto sigue engullendo hamburguesas con su rubia misteriosa.
Le corrige la posición de sus hombros