La vida de Nicolás de Dinamarca (24 años) daba un giro drástico de 180 grados hace apenas un año y tras la decisión de la Reina Margarita de retirarle a sus nietos los honores de ser Príncipes.
Nicolás, recientemente convertido en Conde de Monpezat, anunciaba su traslado a Australia el año pasado, precisamente despojado de sus obligaciones como parte de la realeza y que encaró con mucha serenidad la polémica de ser ‘marginado’ a la fuerza.
Despojado de su título de príncipe hace un año
Así lo relataba al medio ‘9Honey’ con una entrevista muy esperada en la que comentaba lo siguiente: “Sigue siendo un tema bastante delicado, pero yo soy la misma persona que siempre he sido. Creo que en el futuro seré más libre, pero nunca me había sentido limitado. Así que, para mí, todavía no ha cambiado nada. Es más, es una mera formalidad o una especie de cambio de pertenencia, en cierto modo”, de esta forma bromeaba sobre la excusa que daba Margarita de Dinamarca en un comunicado a los medios.
Y es que para realizar este aislamiento del poder real danésa sus nietos, Margarita de Dinamarca se reafirmó en su decisión, la cual según decía ella, estaba motivada por no querer 'condicionar con el título sus vidas'. Con mucho humor, continuaba diciendo: “Es raro conformarse con otro apellido…De Monpezat, supongo que ese sería mi apellido ahora, Conde de Monpezat” zanjaba Nicolás, no sabemos si fingiendo una indiferencia en realidad muy poco sentida.
Nicolás, hijo de Joaquín de Dinamarca (54 años), es también el nieto mayor de la reina Margarita de Dinamarca (82 años) y el más marginado por la realeza, pues su vida poco parecía convencer a su abuela, la cual tachaba su trayectoria vital de poco afín a los protocolos monárquicos. Y es que, Nicolás ha seguido confirmando las sospechas de la reina, esta vez sin ningún atisbo de culpa, pues se ha dedicado a aprovechar cada día de su vida, no poco exento de polémicas.
Su última polémica en Sevilla
Nicolás ha confirmado en su popular cuenta de Instagram con más de 100.000 followers que ha pasado un fin de semana de asueto en nuestro país, concretamente en Sevilla.
El primogénito de Joaquín y su primera esposa Alejandra de Frederiksborg (59 años), ha viajado hasta el municipio andaluz para poner el práctica unos de los hobbies más monárquicos por excelencia: la caza en compañía de sus amistades.
Este parece hacerse decantado por la finca sevillana de Las Majadillas, un espacio situado en El Castillo de las Guardas, donde el sobrino de Federico de Dinamarca, ni corto ni perezoso ha compartido su ubicación exacta, así como una serie de fotografías de varias armas, en la que podemos ver como estar muy familiarizado con el uso de la escopeta en estas largas jornadas de caza.
Caza y más caza
Lo de que las casas reales se nutren de esta práctica poco animalista, es más que conocido, pues se lleva repitiendo generación tras generación y a lo largo de la historia. No es ningún secreto que la Casa Real danesa siempre ha presumido de ser unos aventajados en esto de animales, escopetas y escapadas a la más plena naturaleza.
De hecho, en estas familias es habitual inculcar el dominio de las armas en esta disciplina, inculcándoles desde bien pequeños el oficio del cazador. Afición con la que ha continuado familiares suyos como es el caso de su primo Christian de Dinamarca (18), heredero al trono danés, que incluso cuenta con licencia para cazar faisanes.
Federico de Dinamarca, también es un gran amante de España
No sabemos si Nicolás ya había viajado a España antes para participar en cacerías o simplemente para disfrutar del buen clima del cual mucho tiene que envidiar el tiempo meteorológico danés, que da poco margen a los paseos escopeta en mano solo ataviado de un chaleco encima de las mangas de camisa. Lo que sí sabemos es que es que en los tiempos que corren, eso de colgar instantáneas con cabezas de animales decapitadas, digamos que no despierta la mayor de las simpatías entre las personas que consideran esta práctica cruel y arcaica.
Bien es cierto que España se está convirtiendo en el objeto de deseo de los miembros de la corona danesa, pues Nicolás no es el único royal al que le encanta nuestro país, Federico de Dinamarca también demostraba estar encantado en sus estancias con Genoveva Casanova (47 años), los cuales parecen haberse conocido en algún evento de estas características en alguno de los viajes del polémico Federico.
De Nicolás de Dinamarca, se desconoce aún cuál es el vínculo que le une a nuestra tierra, en especial a Andalucía. Tampoco sabemos si Genoveva Casanova le conoce o le ha podido hacer de guía durante su estancia, pues hasta hace bien poco se escondía en Sevilla y según informaciones de la prensa rosa, es una gran amiga de la Familia Real danesa.