El mundo de la cultura está de luto. María Jiménez ha muerto a los 73 años. La cantante ha fallecido a las 01.00 horas de la madrugada en su casa de Sevilla. Ha sido su hijo el que ha hecho pública la noticia a través de un comunicado. "Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy (refiriéndose a este jueves 7 de septiembre) a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia amigos y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable", escribe su hijo en este comunicado, emitido a Europa Press.
Su hijo ha querido destacar su faceta como madre: "Dedicó su vida a sus dos hijos, Rocío y Alejandro, sus pasiones, sus amigos, a los que cultivó y amó con gran generosidad hasta el final de sus días, a su hermana Isabel, a la que adoraba, y siendo bandera de libertad", continúa diciendo el texto.
Para finalizar el comunicado que su hijo ha hecho público para anunciar su triste fallecimiento, Alejandro destaca que "se nos va una última gran diva y una nueva estrella pasa a formar parte del firmamento, con brillo intenso". Además, deja claro que toda su familia, amigos y admiradores la echarán mucho de menos. Su muerte llega apenas dos días de que conociéramos el fallecimiento de María Teresa Campos.
Hay que recordar que María Jiménez, a sus 69 años, pasó un duro bache de salud que la mantuvo ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital San Rafael de Cádiz durante varios días. Fueron momentos complicados para toda la familia, pero en ningún momento perdieron la esperanza de que la cantante pudiera recuperarse. Finalmente pasó este duro trance y superó este bache de salud.
En julio de 2020 reapareció en la televisión después de estar a punto de morir. El 14 de julio de 2019, recibió el alta hospitalaria después de dos meses ingresada con pronóstico grave por culpa de una obstrucción intestinal. Su evolución fue un verdadero milagro, por lo que más que nunca ha llevado a cabo el famoso "carpe diem" en cada uno de sus días, premisa que mantiene muy latente 365 días más tarde. Ahora un tiempo después ha fallecido en su casa de Sevilla.
María Jiménez muere tras años con problemas de salud
Su muerte ha sido recibida como una noticia sorprendente y han sido muchos los rostros conocidos los que han llorado su fallecimiento. Y es que durante su carrera profesional ha coincidido con grandes artistas, con los que incluso ha trabajado, por lo que era de esperar que dedicaran una bonitas palabras a María Jiménez.
María cumplió 73 años el pasado 3 de febrero y puede decirse que su vida no ha sido ningún camino de rosas, aunque también ha disfrutado del éxito profesional. Su fuerza de carácter y apasionamiento la han ayudado a sobrellevar algunos momentos muy duros, como lo fue la muerte de su hija.
Siendo muy joven, María Jiménez abandonó su Sevilla natal para mudarse a Barcelona. Ya en la Ciudad Condal, trabajó como empleada del hogar mientras buscaba la manera de triunfar como cantante. Allí conoció al propietario de una taberna flamenca que confió en su talento y fue el primero en darle una oportunidad, la cual le permitió abandonar su trabajo. Un año después decidió regresar a Sevilla, lugar donde vivió una etapa personal complicada.
Sus primeros pinitos como artista empezaron en Barcelona
En su ciudad natal, María mantuvo un idilio con un importante ganadero. La relación tuvo como resultado el embarazo de la cantante, pero él no quiso hacerse cargo y ella decidió ser madre soltera. En el año 1968 nació María del Rocío Asunción Jiménez, a la que puso sus dos apellidos y nunca quiso desvelar el nombre del padre. A finales de los setenta, conoció a Pepe Sancho y en el año 1980 la pareja pasó por el altar. Él era uno de los actores de moda gracias a la serie Curro Jiménez y la cantante triunfaba con sus primeros discos.
María y Pepe se convirtieron así en una de las más parejas famosas de la crónica social española, un matrimonio que estuvo plagado de escándalo e idas y venidas. En 1983 nació Alejandro, primer hijo del actor y segundo para la cantante. Solo un año después de que naciera el pequeño, la pareja, decidió separarse. Un final que no sería definitivo.
Conoció a Pepe Sancho y en 1980 pasó por el altar
Pero el golpe más inesperado y duro para María tuvo lugar el 7 de enero de 1985. Su hija María del Rocío perdió la vida en un accidente de tráfico a la temprana edad de 16 años, episodio que dejó a la cantante sumida en una profunda depresión. Esta situación la llevó a buscar de nuevo refugio en Pepe Sancho, con quien volvió dos años después de su separación. La pareja se casó de nuevo en una original boda en Costa Rica, en 1986.
Esto tampoco sería para siempre y en noviembre de 2002, tras divorciarse definitivamente de Pepe Sancho, María sacó a la venta sus memorias bajo el título 'Calla, canalla'. En ellas revela que durante gran parte de su matrimonio recibió malos tratos por parte del que había sido su marido en dos ocasiones.
Tras un tiempo alejada de los escenarios, en el año 2002 relanzó su carrera con un disco que versionaba canciones de Sabina y que tuvo un gran éxito. Pero otro nuevo golpe de salud llegó a su vida en 2013, cuando le detectaron un cáncer de mama. Tras extirparle el tumor, en 2016 aseguró que estaba curada y decidió disfrutar de un estilo de vida mucho más tranquilo y con pocas apariciones públicas, instalándose en un pueblo costero de Cádiz. Pero la vida volvería a torcerse en 2014, cuando le diagnosticaron un cáncer de garganta. Bache que, una vez más, la temperamental artista sevillana volvió a superar.