A pesar de que se quedó a las puertas de la final de la última edición de 'Supervivientes', Miri Pérez-Cabrero ha sido una de las concursantes que más ha dado que hablar tanto dentro y fuera del concurso. Su excelente relación con Anita Matamoros hizo incluso que entre la influencer y su hermana, Laura Matamoros, hubiera un tenso distanciamiento, ya que Anita siempre aseguró que quería que ganase Miriam el concurso. Algo que no logró conseguir. Ahora, varias semanas después de su regreso a España, Miri sigue todavía anclada en el pasado, un "poco Síndrome de Estocolmo", ha dicho.

La concursante siempre ha estado rodeada de gente. Su trabajo como influencer le ha llevado a estar en el meollo de los actos y eventos más de moda. Sin embargo, ahora le causan pánico. Los lugares en los que antes se sentía como pez en el agua, ahora son sinónimo de desesperación y agobio para Miri Pérez-Cabrera. Durante los últimos días ha acudido al Icónica Santalucía Sevilla Fest, un festival patrocinado por la conocida aseguradora, y ha asistido a un concierto de Maluma. Un lugar en el que, lejos de sentirse cómoda, se sentía insegura y molesta. 

Así lo confesó la propia concursante de 'Supervivientes' en conversaciones con LOC: "Siento que aún estoy aterrizando. Llevo dos semanas aquí... Pero es nada si piensas que llevo meses viviendo, como Tarzán, comiendo poco y viviendo descalza y en bikini en una isla. Claro que el ser humano se acostumbra rápido a volver a dormir en una cama y a comer mejor, pero el tema social me está costando. También volver a utilizar el móvil. Ir a lugares con tanta gente también me causa un poco de rechazo", explicó la influencer. 

Miri Pérez, nueva concursante de 'Supervivientes 2024'

Miri Pérez, nueva concursante de 'Supervivientes 2024'.

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Miri Pérez sufre de fobia social tras su paso por 'Supervivientes' y asegura echar de menos estar aislada

Miri Pérez-Cabrera se ha sincerado como nunca antes sobre lo que supuso para ella ir al concurso y cómo se siente varias semanas después todavía sigue sumergida en el concurso: "No sé si sea correcto decir algo así, pero siento un poco el síndrome de Estocolmo, es como que echo de menos estar aislada, estar secuestrada en Honduras, el vivir en una playa pequeñita y con límites. Aunque también era difícil estar en esa especie de pecera, donde nos veía todo el mundo... Excepto nosotros mismos. Yo lo llevaba bien, porque soy positiva, pero no siempre lo pasé bien", ha explicado. 

La concursante asegura que pasó "por las mismas dificultades que todos"; sin embargo, ella "intentaba ser optimista ante todas las situaciones". Algo que no fue fácil encontrar desde un primer momento, pero lo consiguió "aunque el hambre me carcomiese por dentro. Dormir en la arena me comía por dentro. Por eso, en un momento, estuve muy aislada. Pero logré salir de ahí, porque creía mucho en mí. Confié en mi propia intuición. Por eso me apunté en ese concurso... Sentía que iba a llegar lejos". 

Miri Pérez-Cabrera asegura que cuando le dijo a su entorno más cercano que iba a participar en 'Supervivientes', no contó con el apoyo de muchos de ellos. Sin embargo, ella siguió su intención y se embarcó en la que iba a ser una de las grandes experiencias para la chef e influencer, quien ahora piensa es en "aprovechar la ola" y seguir trabajando duro. "Ahora vamos a retomar la carrera de actriz, las recetas en Instagram, todo. He vuelto muy cambiada, porque Supervivientes me ha hecho muy fuerte, pero mis prioridades y lo que quiero hacer no ha cambiado", ha explicado al citado medio. 

Miri Pérez de camino a su particular "terapia de choque"

Miri Pérez de camino a su particular "terapia de choque".

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La escapada de Miri Pérez y su padre para desconectar y recargar las pilas en mitad de sus problemas tras salir de 'Supervivientes'

No es la primera vez que la superviviente ha hablado sobre el pánico que supone para ella estar rodeada de gente. "Es fuerte que me agobie ver a gente. O sea, sales de la isla tan aislada que claro, el momento empezar a ver a gente y hablar… Explicar, aún me cuesta un poco, pero bueno, poco a poco", explicó hace unos días a través de sus redes sociales. En todo este proceso, la concursante de 'Supervivientes' ha contado con el apoyo de su padre, Eduardo Pérez Cabrero, quien además fue el encargado de defenderla en los platós de televisión durante su estancia en los Cayos Cochinos. 

Precisamente, fue él quien le organizó una escapada a Costa Brava para que los dos solos desconectaran y se relajaran tras unos meses muy convulsos para ellos. Miri haciendo frente a la experiencia de 'Supervivientes' y él dando un paso al frente en televisión y defendiéndola con uñas y dientes. Precisamente, el lugar elegido fue su casita en esta espectacular zona, una casa de playa que recientemente ha adquirido y que se ha convertido en el refugio perfecto para su hija.