Vestido con pantalón formal a rayas, jersey gris, abrigo tres cuartos y escondiendo su triste rostro bajo unas amplias gafas de sol. Así ha llegado Miguel Ángel Silvestre al tanatorio de Castellón para despedir por última vez a su padre, fallecido el pasado lunes a los 65 años de edad, víctima de una larga y dura enfermedad. Su seriedad a la llegada es la de un hombre que no solo ha perdido a un padre sino a un amigo, el espejo en el que siempre se miró y responsable del éxito del que goza hoy en día. Para digerir mejor un día muy complicado, el actor ha estado arropado por una amiga íntima, otrora exnovia, Belén López, que se ha encargado de mimarle.
Miguel Ángel Silvestre acude al tanatorio de su padre
Se ha mostrado abatido, como no podía ser de otra manera
Llegó solo, en su coche y con el rostro serio, consciente de que acababa de perder a un hombre de vital importancia para él.
La mala noticia le pilló entre México y Los Ángeles, donde estaba rodando para Netflix
Inmediatamente cogió un vuelo y ha llegado a Castellón hace escasos minutos
Su madre y hermana también han estado presentes
Igual de tristes y con la pena a cuestas, la pérdida ha supuesto el inicio de unas Navidades muy amargas.
Su exnovia como mejor apoyo
Belén López ha querido acercarse hasta el tanatorio de Castellón, consciente de que Miguel Ángel necesita mucha atención en estos amargos momentos.
Miguel Ángel ha recibido gestos de cariño de todos los presentes
El golfista Sergio García se ha dejado ver junto a él
Los rostros conocidos empiezan a llegar de cara a medio día, cuando se celebrará el funeral en memoria de Miguel Ángel Silvestre Vara.
El entierro será a las 16.00 horas
Se espera la llegada de más rostros conocidos durante las próximas horas
La muerte de algo más que un padre
Hace unos meses quiso tener un detalle con su padre publicando un bonito mensaje: "Me acuerdo muchas veces de las siestas que hacía de pequeño después de comer apoyado en el pecho de mi padre, con sus manos tocandome la cara. Luego al despertarme me tomaba un helado y a jugar por ahí... un vida sin preocupaciones... Gracias papá por hacerme confiar en que a pesar de las adversidades, no había nada de que preocuparse".
Responsable parcial de su éxito
Miguel Ángel Silvestre iba para fisioterapeuta, como su padre y hermana, pero fue precisamente su progenitor quien le ayudó a luchar por su sueño: "Me acuerdo muchas veces de las siestas que hacía de pequeño después de comer apoyado en el pecho de mi padre, con sus manos tocándome la cara. Luego al despertarme me tomaba un helado y a jugar por ahí... un vida sin preocupaciones... Gracias papá por hacerme confiar en que a pesar de las adversidades, no había nada de que preocuparse".
Paula Echevarría le apoyará como nunca
Son grandísimos amigos y seguro que esta vez está muy cerca del actor para que no le falte el cariño que necesita.
Es raro verle perder la sonrisa, pero esta vez está más que justificado