Bertín Osborne ha optado por dar un giro de 180 grados a su vida. Después de que se diera a conocer su romance con Gabriela Guillén, poco o más bien nada se había vuelto a saber del ámbito sentimental del presentador. Sin embargo, ahora que ha puesto en orden algunos asuntos, se ha dado a conocer que quizá su corazón esté ocupado de nuevo.

Así es Aída, la mujer que podría haber conquistado a Bertín Osborne

Una mujer llamada Aída podría ser la persona que ha devuelto la ilusión en el amor a Bertín Osborne. Tal y como ha indicado Carlos Pérez Gimeno en ‘Y ahora Sonsoles’, el presentador de ‘Mi casa es la tuya’ tal vez tenga una nueva ilusión de la que se conocen algunos detalles. Entre ellos, que se llama Aída, vive en Marbella y es masajista. Por ahora, no se ha revelado cuál es el rostro de la susodicha, ni el protagonista ha hecho ninguna declaración al respecto. Lo que sí se sabe es que podría tratarse de una chica que ha conseguido colarse en el corazón del cantante en un momento repleto de cambios para él.

Y es que, a comienzos de este verano, Bertín dio un paso al frente al reconocer como propio el hijo que había tenido con Gabriela Guillén. Aunque en un primer momento permaneció firme en sus convicciones al negarse a ejercer su papel como padre, el cantante cambiaba de parecer y tendía puentes con su ex a golpe de comunicado: “Bertín Osborne ha querido hacer público hoy (miércoles, 12 de junio) el compromiso de dar el futuro para el bebé que dio a luz Gabriela Guillén hace cinco meses, normalizando de esta manera la relación con la empresaria que fue en su momento pareja del cantante y mostrando la máxima responsabilidad con este menor”.

Gabriela Guillén con gafas de sol

Gabriela Guillén con gafas de sol.

Europa Press

El paso al frente del presentador en su paternidad junto a Gabriela Guillén

Sus palabras no quedaban ahí, y Osborne expresaba cómo actuaría a partir de ese preciso momento: “De esta manera, ha considerado imprescindible poner fin a una situación que no era beneficiosa ni para la madre ni para el bebé. Bertín reconoce que sus primeras acciones ante esta situación ‘no fueron las más adecuadas’ por su parte y quiere enmendar las mismas con hechos que permiten dar las mejores posibilidades al menor”.

Además, el presentador tomaba la palabra en el escrito para entonar el ‘mea culpa’ como nunca antes: “Me equivoqué y no quiero seguir haciéndolo. Gabriela se merece todo mi respeto y desde luego por encima de nosotros está un menor que tiene que crecer en armonía, alejado de cualquier polémica. Es una responsabilidad que asumo”, recalcaba. Por último, dejaba constancia de unas declaraciones para las que se unía precisamente a su ex: “Bertín Osborne y Gabriela Guillén quieren además pedir respeto a los medios de comunicación para poder proteger y preservar la imagen y la identidad del menor”.

Unos meses después de este testimonio, Bertín confesaba haber tenido su primera toma de contacto con el bebé. Aunque el pequeño nació el 31 de diciembre de 2023, no ha sido hasta ahora cuando su padre le ha conocido: “Ya sé perfectamente cómo es y además se parece muchísimo a mí”, aseguraba el cantante. Algo que Gabriela tuvo claro desde el primer momento, ya que, aunque su ex le pidió una prueba de paternidad que corroborara su papel, ella sabía que con una imagen del menor valdría para que supiera que se trataba de su hijo. 

Si algo está claro, es que este último año no ha sido nada fácil para la paraguaya. Después de haber vivido un romance breve con Bertín, la joven tenía que hacer frente a la maternidad en solitario. En ningún momento contó con el apoyo de su ex, que se desmarcó por completo de la situación al tener ciertas dudas sobre si el bebé era o no suyo. Por su parte, Gabriela abandonó el segundo plano en el que había estado inmersa para demostrar su verdad públicamente, e incluso accedió a realizarle a su hijo la prueba de paternidad que el padre tanto anhelaba. Eso sí, con una condición ineludible.

 

Según confirmó Beatriz Cortázar en ‘Es la mañana de Federico’ de ‘esRadio’, la paraguaya no tuvo inconveniente en demostrar su verdad a través de esta prueba: “Gabriela me ha dicho que ella no tiene problema en hacerse la prueba de ADN. Pero hay una cosa que tiene clara: se la va a hacer en el mismo lugar donde mandan los jueces, no en una clínica privada o laboratorio privado. Ella va a ir al instituto toxicológico, un lugar cien por cien seguro e imparcial… Un sitio riguroso y con luz y taquígrafo, que no sería la primera vez que en un sitio alguien tiene un amigo”. Unas palabras con las que dejaba entrever que Guillén no estaba dispuesta a que el resultado del análisis fuera alterado bajo ningún concepto.