El mes de septiembre se convirtió en uno de los más especiales para Marta Pombo. La hermana de María Pombo dio a luz a sus mellizas, Candela y María, cuatro semanas antes de la fecha que tenía prevista para el parto y dos años después de convertirse en madre primeriza de Matilda. Una buena nueva tanto para ella como para su marido, Luis Zamalloa, que sin embargo se veía empañada por el rápido ingreso en la UCI de neonatos de uno de los bebés.
Lo que llevó a la pequeña Candela a tener que separarse de su madre y de su melliza fue un problema de respiración por el que los médicos creyeron más seguro su ingreso hospitalario. Por suerte, todo quedó en un susto y el bebé, rápidamente, pudo instalarse en casa junto a su familia, ya numerosa. Sin embargo hay quienes se han percatado de un detalle en el rostro de la niña, del que ahora Marta Pombo ha revelado todos los detalles.
Con total tranquilidad, pero con el objetivo de frenar las críticas de los haters, la hermana de María Pombo se ha pronunciado sobre el asunto al revelar que sus dos mellizas son “muy diferentes”. Mientras Candela le produce “mucha ternura”, María le da “viveza y mucha chispa”. Un asunto gracias al que ha podido “abrir un melón” al confesar qué es lo que le pasa a una de las niñas en la cara.
Marta Pombo, rotunda ante los "comentarios sin pensar" sobre una de sus hijas
Según la joven, hay gente que “hace comentarios sin pensar” y que pueden ser duros para quien los lee: “Candela estuvo mucho tiempo aplastada en el embarazo y ese lado de la cara se le quedó más dormido. Ha mejorado un montón desde que nació y todavía le queda por mejorar mucho más hasta que, seguramente, se le corrija por completo”, ha contado. Aunque también cabe la posibilidad de que eso no suceda: “O no, y no pasa nada. A mí nunca se me ocurriría preguntarle a nadie que qué le pasa a su hijo en la cara, sea en redes sociales o por la calle. Me parece indiscreto. Yo lo llevo fenomenal, no me afecta, no me duele y no me molesta porque lo llevo muy bien, pero me parece indiscreto”, ha asegurado.
Si algo tiene claro Marta es que, tanto ella como su marido, van a intentar “por todos los medios “criar a unas niñas que se conviertan en mujeres “muy seguras de sí mismas”: “Hacerlas ver que son únicas con sus más y sus menos. Lo son. Cada una a su manera es especial y quiero que crezcan sabiéndolo. Que no se comparen entre ellas ni con otras mujeres, que sé que es inevitable, pero quiero que crezcan con esa fuerza. No importa si una es morrena, rubia, ojos azules o marrones, alta o bajita. Que sean seguras de sí mismas, fuertes, que no se dejen pisar y que no pisen a nadie”, ha concluido. Unas tajantes palabras que han sido aplaudidas por su millón de seguidores, y con las que ha zanjado cualquier polémica.
Los miembros de la familia Pombo, cada vez más distanciados
No hay duda de que Marta es uno de los miembros del clan Pombo que menos reparo tienen a la hora de plantar cara a un problema en redes sociales. Tan solo hace unas semanas, la hermana de María Pombo ponía punto final a los comentarios sobre su familia, pues la última entrega de la docuserie de todos ellos dejaba constancia de las enemistades que existen entre sus seres queridos. Sobre todo, teniendo en cuenta que, en plena grabación, la influencer recibió un mensaje claro por parte de uno de sus allegados: "Las cosas claras, nosotros y vosotros no somos familia, nada nos une ya”.
Por alusiones, la prima de María Pombo tomaba la palabra en su cuenta de Instagram para desvincularse por completo de la polémica: “No pensaba subir nada al respecto, pero dada la situación he decidido que sí. Debido a todos los mensajes que he recibido, solo quiero aclarar que, como en el resto de ocasiones, nunca voy a comentar nada al respecto de estos temas, los trato en casa y con mi familia que es como considero que debo hacerlo. Solo puedo deciros que estoy muy tranquila y que, por supuesto, tanto yo como todo mi alrededor sabemos cuál es la verdad y la realidad. Por favor, no esperéis ni me pidáis más, mis versiones, respuestas... Como si esto fuese una pelea de patio entre niños", concluía.
Ante estas declaraciones, Marta daba la cara: “Yo creo que lo dije todo en el reality. Fui muy directa. Mejor no seguir hablando, mejor no seguir sacando, porque cada uno vive su verdad en su casa, eso está clarísimo. Ellos viven su verdad, nosotros la nuestra. Creo que nunca podrán reprocharnos el que hayamos estado abiertas a una reconciliación. Siempre la hemos deseado. No ha surgido esa oportunidad. Creo que no han sabido actuar ellos como primos y a mis tíos no puedo hablar porque ha sido superdecepcionante. Ha sido muy triste. Creo que en el reality fui muy directa. Ya se acabó de faltas de respeto, se acabó de cartas, de insultos, de cosas dañinas. Porque todo acto tiene su consecuencia”, respondía.