Poco a poco, Mario Vaquerizo retoma su vida habitual después de haber sufrido uno de los mayores sustos de su carrera. El pasado sábado, 19 de octubre, el cantante se precipitaba de una plataforma giratoria de dos metros de altura. Una fatídica caída por la que tuvo que ser atendido con carácter de urgencia, y por la que aún se recupera de algunas secuelas. Los médicos todavía permanecen atentos a su evolución, y prueba de ello es su última publicación.

Mario Vaquerizo desde el hospital

Mario Vaquerizo desde el hospital.

@mariovaquerizooficial Instagram

Casi un mes después de la caída, Mario Vaquerizo ha vuelto al hospital. Así lo ha revelado en su cuenta de Instagram, donde también ha compartido que lo ha hecho únicamente para someterse a una “revisión”. Al parecer, todo ha ido según lo previsto, y ha aprovechado para visitar a la que fue su compañera durante su ingreso hospitalario: “Hoy tocaba revisión en el hospital y aproveché para visitar a la que ha sido la mejor compañera que he tenido en estas semanas de ingreso. Ella es @belendominguezb, un ejemplo a seguir como muy pocos. Vitalidad y fuerza absoluta… Preciosa, ojalá todo el mundo tuviéramos aunque fuera solo un poquito de ti, tu personalidad y fuerza. Eres total”, ha escrito, en el pie de un carrusel de imágenes junto a la paciente.

Mario Vaquerizo comparte varias imágenes desde el hospital

Como no podía ser de otra manera, Belén Domínguez ha reaccionado a la publicación de Mario: “¡Eres el mejor! ¡Gracias por no olvidarte de mí y volver a visitarme! ¡Ya estoy deseando volver a verte!”, ha confesado, junto a varios emojis de corazones rojos. Cabe destacar que la joven es conocida en redes sociales por sus lecciones de fortaleza en Instagram, pues padece un glioma difuso de la línea media de grado 4, un caso único en España, más conocido como tumor maligno. Pese a la gravedad del asunto, la sevillana no pierde la esperanza y así lo refleja dentro del universo 2.0, motivo por el que ya ha recibido la visita de otros rostros conocidos como el de Alejandro Sanz. 

Aunque la pesadilla de Mario comenzó hace casi un mes, aún continúa lidiando con las secuelas propias de una caída tan fuerte. Días después de su primer ingreso hospitalario, Vaquerizo fue dado de alta para seguir recuperándose en casa con la compañía de sus seres queridos, entre ellos, Alaska. Sin embargo, poco después tenía que volver a su centro médico de confianza para conseguir ser, como él mismo dice, “el Vaquerizo de siempre”. 

Su segundo ingreso se alargó más en el tiempo, aun así, no dejó de dar detalles sobre cómo se encontraba a sus seguidores de Instagram: “La caída que sufrí podía haber sido mortal según me dijeron los médicos, pero gracias a Dios aquí estoy, aunque bastante dolorido y con pérdida de visión que espero recuperar, porque estoy en las mejores manos de los mejores profesionales médicos”, aseguraba, pues considera que ha “vuelto a nacer” al sobrevivir a “una mala caída que te puede pasar muchas malas jugadas”, entre ellas, quedarse “en el sitio o tetrapléjico”.

 

Las numerosas secuelas del marido de Alaska tras su fatídica caída desde el escenario

Durante una conexión con ‘TardeAR’ días después de la caída, el cantante reapareció con collarín y en silla de ruedas y reveló que había llegado a perder “el conocimiento”, además de padecer otras secuelas: “Perdí la visión también, ahí tomé conciencia de lo realmente grave que era. Tengo fracturas en las vértebras, algo de lo que venía padeciendo últimamente. La propia caída genera un líquido que te invade la retina y no ves. Veo un poquito nublado”, aseveraba.

 

Por su parte, Alaska ha sido la encargada de dar la última hora del estado de salud de su marido cuando él no ha podido hacerlo. De hecho, fue quien hace unos días puso nombre y apellidos a la gran secuela que padece Mario: retinopatía de Purtscher: “Es una cosa complicadísima, que ocurre cuando te das un golpazo, por ejemplo, y queda un poco dañada toda la zona. Lo que falta por saber es, de esos daños, cuánto es 100% recuperable y de cuánto le queda algo ahí”, relataba. Según ella, “Mario hace como que está bien, pero realmente, no está así de bien”: “Lo que pasa es que no le gusta reconocer que no está tan bien, pero se va a recuperar. Está muy bien, está fenomenal, ha evolucionado bien de las cervicales. El collarín será para dos o tres meses, pero está de ánimo mucho mejor. De la vista no mejora mucho, pero sabemos que es una cosita a largo plazo. Nada, el día que le veáis te dirá, ‘a ver, te veo un ojito, te veo borrosa’, esas cosas”, explicaba la cantante, en un intento por quitar hierro a un asunto de gran importancia para el matrimonio.