María Teresa Campos ha querido defender a Fidel Albiac, cargando contra José Ortega Cano por acusarle de distanciarle de la familia Mohedano. Vea el vídeo de la presentadora mojándose en la polémica del fin de semana
Rocío Carrasco continúa con sus confesiones en ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ y la repercusión sigue siendo máxima. Esta vez el mayor afectado, más allá de Antonio David Flores, que cada semana recibe su ración de polémica, José Ortega Cano era el señalado. La hija de Rocío Jurado dejaba claro que su relación con el torero era nula, a pesar de que siempre había sido idílica. El diestro confiaba en ‘Viva la vida’, programa en el que trabaja su mujer, Ana María Aldón, para explicar los motivos por los que había roto su relación con ella, culpando a Fidel Albiac como principal responsable de su enemistad. Algo que no tolera que se diga María Teresa Campos, íntima amiga de Rocío Carrasco y su marido, que ha estallado en contra del maestro para defender al que considera “muy amigo mío y gran persona”.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa PressLa presentadora no está nada contenta con las duras palabras que José Ortega Cano le ha dedicado a Fidel Albiac, señalándole como principal responsable de que la relación de Rocío Carrasco con su familia hiciese aguas, al menos sí con él. “La he tratado siempre con respeto. Siempre ha habido una buena relación hasta que se unió a su pareja (Fidel Albiac) y entonces ahí es cuando ellos hacen una criba de todas las personas, entre los que me encuentro yo y la familia Mohedano”, denunciaba públicamente el torero, que asegura que el único punto de enfrentamiento que ha tenido con Rocío Carrasco ha sido a lo referente al museo de Chipiona para homenajear la figura de Rocío Jurado que no llega a materializarse.
Vea el vídeo para conocer cómo defiende María Teresa Campos a Fidel Albiac, cómo le para los pies a José Ortega Cano y, de paso, cómo recibe las felicitaciones por estar siempre al lado de Rocío Carrasco sin desvelar la verdad que ocultaba durante tantos años, a pesar de que siempre se le ha colocado entre la espada y la pared. ¡Dale al play!