María Ángeles Grajal ha organizado una misa justo cuando se celebra el primer aniversario de la muerte de su marido, Jaime Ostos. La misa ha tenido lugar en Sevilla y a su llegada no ha dudado en hablar con la prensa. La viuda del torero ha querido recordarlo un año después de su muerte asegurando que aún sigue muy triste por la pérdida: "Fatal. Estos días tan señalados, las primeras navidades solas sin él pues han sido muy duras".
La que fuera pareja del torero ha continuado manteniendo el contacto con los hijos de su marido. Asegura que es buena: "Hemos hablado por teléfono y demás, sí, claro. Ellos saben que tienen mi apoyo y yo creo que tengo el de ellos también". A pesar de la ausencia de Jaime, María Ángeles Grajal ha querido mantener el contacto también con los amigos del torero: "Con todos, con todo el mundo del toro. Ayer tenía el móvil lleno de recuerdos y mensajes para Jaime".
María Ángeles Grajal atiende a la prensa tras la misa
Vídeo: Europa Press.
Vídeo: Europa Press.Mari Ángeles era la primera en llegar a la iglesia de Écija en la que se ha celebrado la misa seguida por su hijo, Jacobo Ostos, quién afirmaba acordarse "todos los días" de su padre mientras lo acompañaba su hermana Gisella, la hija pequeña de Jaime Ostos, demostrando así lo unida que está a la familia. Minutos más tarde lo hacía Gabriela, hija también del maestro, acompañada de Antonio de la Puerta: "lo recuerdo a él, a su apoyo".Tras la misa, a la que han acudido muchos familiares y amigos del torero, Jacobo era el primero en salir. Este ha preferido no esperar a su madre, que ha atendido a los medios de comunicación demostrando una vez más su simpatía a las puertas de la iglesia en la que se ha celebrado la misa. Gabriela también abandonaba el lugar bastante emocionada, tanto que incluso cubría sus ojos con gafas de sol.