El pasado 2 de mayo saltaban todas las alarmas sobre el supuesto cara a cara protagonizado por Manuel Benítez 'El Cordobés' (83) y su nieta, Alba Díaz, fruto del matrimonio entre Vicky Martín Berrocal y Manuel Díaz 'El Cordobés'.
Niega el encuentro con su nieta, Alba Díaz
Desde ese día, el V Califa no ha dejado de preguntarse cuál podría ser la verdadera intención de las noticias falsas, según él, que han salido a la luz sobre el "encuentro" que protagonizó con su nieta, Alba Díaz, a la que asegura no haber visto en ningún momento de la tarde.
'El Cordobés', muy cabreado con los "embustes"
"Estoy cansado de que se cuenten embustes, hay que ir con la verdad por derecho y esto que han contado no es verdad, se lo han inventado y eso no lo voy a consentir, vaya panda de mentirosos", se quejaba Manuel Benítez 'El Cordobés', que no está conforme con que se especule sobre un encuentro con su nieta que, según él, no se ha producido.
Punto y final al "tenso" encuentro
Con estas palabras el diestro ha querido zanjar este asunto y ha querido poner punto y final al "supuesto" y "tenso" encuentro del que se ha hablado, pero del que no han transcendido imágenes. Algo extraño tratándose de quién se trata y del impacto mediático que estas fotos podrían causar, debido a la nula relación que existe entre la nieta y el abuelo.
Niega que viese a su nieta en Sevilla
"Es totalmente falso. Ni yo la vi, ni ella me vio a mí. Al día siguiente cuando leí esta noticia me eché las manos a la cabeza, ya no saben qué inventar para hablar de mí. Yo entré por el patio de caballos y allí no estaba, no saben el daño que pueden hacer, me quedo con lo bueno de la tarde y, sobre todo, con lo bien que lo pasamos. Si esto hubiese pasado, existirán imágenes, que las saquen, no pueden porque no existen", se queja el diestro, dolido por lo publicado.
Un cumpleaños con grandes sombras
Como cada 4 de mayo, Manuel Benítez 'El Cordobés', intenta reunir a su familia para soplar las velas. Este año, el diestro ha visto cómo sus planes se esfumaban, y es que solo le han acompañado dos de sus siete hijos, algo que el torero no ha entendido, pero que respeta a pesar del dolor que este hecho le ha causado.
No le cierra la puerta de su casa a nadie
"Las puertas de esta casa están abiertas para todos mis hijos, ha venido quién ha querido y quién no ha querido, pues habrá estado haciendo otras cosas que creerían que son más importantes, estoy cansado de que algunos se rían de mí" continua con su queja.