Este fin de semana, Kiko Matamoros ofrecía unas impactantes declaraciones en el 'Polideluxe', donde admitía que es "cocainómano desde los 15 años". El colaborador explicaba ante las cámaras de televisión que consume cocaína desde la adolescencia, que ha tenido un "consumo poco aconsejable" de esa sustancia. Pese a todo, considera que no ha tenido "un problema grave con esa adicción".

En su relato, el madrileño hablaba sin tapujos de sus años de matrimonio con Makoke. Una etapa en la que fue consumidor habitual. «Como consecuencia de eso sucedieron episodios desagradables, otros complicados desde el punto de vista legal y llegó a condicionar mis relaciones sexuales. Al final de mi relación viví unas situaciones en las me producía cierto rechazo. Cuando se quedó embarazada de mi hija estuve casi un año sin consumir, hice un esfuerzo que no fue heroico. Tenía mucha ilusión por ver a mi hija sana y feliz toda su vida, dejé de fumar e intenté cuidarme mucho», recordaba.

"Makoke conmigo no aprendió nada"

Sin hacer alusión directa a los hábitos de su expareja, Matamoros espetaba que lo que hacía la malagueña "era vox populi. Makoke conmigo no aprendió nada". Sus declaraciones, que para él han sido consecuencia de un acto “necesario” e “higiénico”, han puesto todas las miradas en la colaboradora de 'Viva la vida'. Además del asunto de sus hábitos también hablaba por primera vez de un supuesto intento de asesinato por parte de alguien cercado a Makoke. "Tenía un camello, no me cogía el teléfono. Me llamó un amigo para explicarme que el señor que me suministraba la cocaína le había dicho que tenía que echarme un producto en la cocaína. Se lo había encargado un señor y le habían ofrecido dinero. Makoke lo supo en el mismo momento«, ha relatado. No ha querido revelar el nombre de la persona porque los servicios jurídicos de Mediaset se lo han desaconsejado: «Es el precio que he tenido que pagar por estar con Makoke".

Makoke, la gran perjudicada tras la confesión de Kiko Matamoros sobre su adicción a la cocaína
Telecinco

Kiko Matamoros parece empeñado en terminar lo que considera una cruzada en su contra por parte de Makoke, su hijo Javier Tudela y el padre de éste: “A mí no me van a callar con amenazas ni con historias que llevo un par de veces escuchando”, ha expresado. Cree que los tres han querido “difamarle con saña” con una estrategia “mal empleada”. “Me conocen poco, parece mentira que habiendo convivido 20 años conmigo me conozcan tan poco”, se quejaba al hablar de su exmujer. Cree que hay una “connivencia” entre las personas que han intervenido en el conflicto familiar y por ello ha querido aclarar “cuál es la naturaleza de esta señora y para demostrar que la mentirosa es ella”.

El colaborador, en pie de guerra contra su ex

Matamoros es consciente de que sus palabras sobre su exmujer la han dejado en muy mal lugar. "Mucha gente que ha dicho que qué barbaridades he dicho de la madre de mi hija", ha detallado. Pero entre ellos se ha abierto una brecha difícil de cerrar. "Yo quería llevarme bien con esta mujer, por el bien de mi hija, por mi hija, porque ya tuve una separación traumática, porque sabía lo que era esto", ha dicho. Pero cree que Makoke y su hijo "no han sabido medir absolutamente nada" y "no me van a callar con amenazas".

Makoke, la gran perjudicada tras la confesión de Kiko Matamoros sobre su adicción a la cocaína
@makoke_

Makoke no ha sido ajena a las declaraciones de Kiko Matamoros. Poco después de que éste se sentara en el 'Polideluxe', la colaboradora compartía mensajes de indignación de terceras personas que lamentaban desde las redes sociales el trato que Matamoros le había dado. Este lunes, la andaluza ha compartido un breve vídeo en el que, emocionada, muestra su gratitud por las muestras de apoyo recibidas. "Quería daros las gracias a toda la gente que me seguís, a todos los mensajes que he recibido. Que sois maravillosos y no tengo palabras para agradecéroslo. Que es lunes, que empieza la semana y hay que empezarla con alegría", se ha limitado a decir.