Kiko Matamoros ha concedido este domingo en 'Sábado deluxe' una de sus entrevistas más duras. El colaborador se ha sometido al polígrafo de Conchita y se ha abierto en canal como nunca antes lo había hecho. Así, el padre de Diego Matamoros ha confirmado sus bajadas a los infiernos y su adicción a las drogas.
"¿Crees que Makoke esperaba que a causa de tus excesos morirías pronto y se quedaría con todo el patrimonio?", era la pregunta que formulaba Jorge Javier Vázquez y que ha provocado que Kiko Matamoros hiciera una de las confesiones más duras de su vida. "Soy cocainómano desde los 15 años", decía con el semblante serio y mirando fijamente a sus compañeros. Una confesión que dejaba a todos boquiabiertos.Tras esto, el silencio cobraba protagonismo y era el propio Kiko Matamoros quien continuaba su relato sobre su bajada a los infiernos. "No he tenido un problema grave con esa adicción porque depende de muchas circunstancias, no he dejado de consumir porque al final lo eres para toda la vida", cuenta. El colaborador de 'Sálvame' explica que su consumo bajó al comenzar su relación con la madre de sus cuatro hijos puesto que ella no era consumidora. En cambio, afirma con rotundidad que la época en la que era consumidor habitual fue durante su relación con Makoke."Como consecuencia de eso sucedieron episodios desagradables, otros complicados desde el punto de vista legal y llegó a condicionar mis relaciones sexuales. Al final de mi relación viví unas situaciones en las me producía cierto rechazo. Cuando se quedó embarazada de mi hija estuve casi un año sin consumir, hice un esfuerzo que no fue heroico. Tenía mucha ilusión por ver a mi hija sana y feliz toda su vida, dejé de fumar e intenté cuidarme mucho", rememora.
"La cocaína es una fuente de evasión"
Tras separarse de Makoke, Kiko Matamoros reconoce que vivió varios episodios sórdidos y que estuvo varios meses consumiendo como lo hacía cuando tenía 20 años. "Una fuente de evasión", comenta. No obstante, llegó Marta López Álamo a su vida y con ella bajó su consumo, pero no desapareció."Ella es anti todo esto. En alguna ocasión he consumido pero no he compartido con lo cual me he visto en una situación un tanto ridícula porque si quieres estar con tu pareja tenéis que estar los dos en la misma onda. De vez en cuando vienen amigos a casa, ella mira para otro lado y se cabrea. Esa es la vida", asevera. También se ha mostrado muy claro a la hora de responder si cuando estaba casado con Makoke solo consumía él en casa: "Ella conmigo no aprendió. Cuando tuve la primera crisis con ella, utilicé la droga para evadirme y para sufrir lo menos posible. Pero no por ella porque al final tienes muchas posibilidades de encontrar a un compañero de vida".Kiko Matamoros reconoce que ha puesto su vida en peligro y asume toda su responsabilidad a la hora de elegir este camino en su vida. No tiene intenciones de desintoxicarse porque asegura que cuando quiera puede dejarlo. Eso sí, también ha hecho público que sus hijos siempre se han mostrado preocupados por él. "Mis hijos no lo saben, lo intuyen. En cierta medida estaban preocupados, ahora no. Están encantados con Marta. Ella ha ayudado a algunos de mis hijos, ha intentado conciliar y que nos arregláramos", desvela.
Sufrió una tentativa de asesinato por envenenamiento
Sin embargo, lo más fuerte llegaba la final de su entrevista cuando confirmaba que había sufrido una tentativa de asesinato por envenenamiento por alguien muy cercano a Makoke hace 15 años. "Tenía un camello, no me cogía el teléfono. Me llamó un amigo para explicarme que el señor que me suministraba la cocaína le había dicho que tenía que echarme un producto en la cocaína. Se lo había encargado un señor y le habían ofrecido dinero. Makoke lo supo en el mismo momento", relata. Asimismo, no ha querido hacer público el nombre de la persona porque los servicios jurídicos de Mediaset se lo han desaconsejado. "Es el precio que he tenido que pagar por estar con Makoke", sentencia.