Nadie se explica los motivos todavía que han dinamitado la relación de Jessica Bueno y Luitingo. Ni cuando él se mudó a Bilbao ni cuando se instalaron en Sevilla junto a los tres hijos de la modelo. Aunque ellos no han puesto nombre a las causas por las que han tomado la decisión de separarse, todas las miradas se han puesto en la última confesión del artista. Y es que el cantante reconoció hace unas semanas que había hecho frente a una crisis existencial.

Se trata de un periodo en el que te cuestionas tu existencia, tu sentido vital. Esas preguntas suelen llevar a desmotivación, desesperanza e incluso vacío, lo que suele conllevar consigo consecuencias emocionales. Si bien Luitingo aseguró que la había superado, hay quien se pregunta si era cierto o si, por el contrario, se apresuró. Pero, ¿qué dijo y a quién dirigió su mensaje? 

"He estado desaparecido durante una semana. Quiero explicarlo de la manera más directa, breve, bonita y concisa: crisis existencial. De esas que te hacen pausar, mirar a tu alrededor y preguntarte cosas que normalmente dejas en segundo plano. A veces, la vida va tan rápido que nos olvidamos de detenernos a pensar en el por qué de lo que hacemos, en quiénes somos y hacia dónde queremos ir. Y, aunque puede ser un poco abrumador, también es necesario. Me he tomado estos días para reflexionar, cuestionar, dudar y sobre todo, para reconectar conmigo mismo. Lo bueno de estos momentos es que, después de la tormenta mental, viene la calma. Y aquí estoy, con más ganas que nunca de seguir adelante, disfrutando del proceso y aprendiendo lo que es la vida", espetó. Solo unas líneas después tuvo un guiño hacia su pareja.

Aunque, en ese momento, nada apuntaba a una ruptura, es inevitable analizar cada uno de los movimientos de Luitingo y Jessica Bueno. Tanto juntos como por separado. "Una vez más me doy cuenta de lo afortunado que soy por tener los padres que tengo, hermanos, amigos, mis peques de mi corazón, sus abuelos, y mi niña de mi alma. Gracias Jessi. Si antes estaba seguro de que eras el amor de mi vida, ahora ni te digo… te adoro", añadió. Un mensaje escrito el 5 de febrero, solo 20 días antes de que ambos confirmaran que habían roto. 

Mientras él no ha hablado sobre su futuro a partir de ahora, Jessica sí se ha sincerado con sus seguidores. Lo ha hecho a través de una carta y una imagen en la que se ve que está completamente rota. "Espero que podáis entender que necesite un tiempo para estar por aquí con normalidad. Tened paciencia conmigo, quiero que podáis ver mi mejor versión, esa chica de risa fácil y con ojos de felicidad! Tengo que buscar la felicidad en míEstaré centrada en mis hijos y en el trabajo para dar todo de mí como siempre", advierte. 

A pesar de que sus tres pequeños y ellos formaban una familia que parecía idílica, ahora toca empezar de cero. Será Luitingo quien abandone la casa de Los Molares, el pueblo en el que residían desde que mudaran el pasado mes de septiembre. "Días de muchos nervios y miedo, pero ahora veo nuestro futuro con esperanza e ilusión de saber que era lo necesario y lo mejor para mis peques y para mí", explicó ella. Y es que estaba deseando estar cerca de sus padres y de su círculo de amigos. 

Así fue su traumática ruptura con Jota Peleteiro, el padre de dos de sus hijos

Recordemos que ella se trasladó a Bilbao cuando estaba casada con Jota Peleteiro, con quien todo saltó por los aires en noviembre del año 2022. Llevaban casi una década juntos y habían tenido dos hijos en común, pero acabaron de la peor manera posible. Enfrentados y lejos de cualquier cordialidad. Una situación que llevó a Jessica a sumirse en una enorme tristeza y a meterse dos meses en una cama, tal y como ella misma relató. 

"No me merezco estar en cama sintiendo lástima por mí. Quien no valore lo que tiene en su casa no se merece lo que tiene allí. He estado con tratamiento psicológico y con personas que me han ayudado a ver sentido, lo feliz que es mi vida", explicó tras divorciarse de Jota. Meses después de su ruptura se ilusionó de Pablo Marqués, un joven empresario con el que tampoco funcionó. 

Ahora Jessica mira hacia el futuro y da pasos hacia adelante, eso sí, apoyada en los suyos, sus pilares tras distanciarse de Luitingo, quien le había devuelto de nuevo la sonrisa.