Luis Rubiales daba tras su beso a Jenni Hermoso una "tibia disculpa", según las redes sociales. Sus gestos, analizados por un experto en comunicación no verbal, dejaban ver que no lo hacía del todo convencido. En el vídeo, profundamente comentado, él aparecía completamente solo, sin embargo, esa no habría sido su primera intención. El presidente de la Federación habría intentado que la delantera y otra protagonista de la historia apareciera junto a él "restando importancia a lo ocurrido", pero Jenni Hermoso se negó. Horas después de que la delantera se mostrara rotunda y asegurara frente a las cámaras que lo importante era la victoria de la Selección Española de Fútbol, se descubre cómo Luis Rubiales habría intentado convencerla.
El ruego de Luis Rubiales a Jenni Hermoso
Un medio llamado 'Relevo.com' cuenta que el presidente intentó convencer a Jenni durante el vuelo de regreso a España. Entonces los dos eran conscientes del revuelo que había provocado su beso, así como las primeras palabras de Rubiales en varios medios de comunicación. Ella aseguró que el beso no le había gustado y él que era un acto sin maldad y propio de la efusividad del momento, pero muchos se adelantaban a pedir la dimisión de Rubiales, incluso políticos. "Fue un gesto inaceptable, sus disculpas no son suficientes. Debe seguir dando pasos", decía el Presidente en funciones, Pedro Sánchez.Ahora se descubre en el citado medio que Rubiales no dejó de intentar que Jenni Hermoso saliera explicando lo sucedido en la entrega de medallas, una insistencia que se habría trasladado también a los familiares de la futbolista. Ella solo quería centrarse en la victoria lograda por España, pero no todos lo habrían respetado. Relevo también habla de que el seleccionador, Jorge Vilda, se habría acercado hasta en tres ocasiones a la familia de Jenni para que le convencieran de que lo hiciese.
Rubiales también acaparaba todas las miradas al reencontrarse con Pedro Sánchez, un frío reencuentro en el que muy serio le daba la mano al político. Quizás entonces era consciente de la opinión que al presidente le merecía el beso que él delante de millones de espectadores le dio a Jenni Hermoso. Ella quiere permanecer en un segundo plano y no entrar en detalles, ni cargar contra nadie. Sí que dejó claro en el vestuario tras ganar el Mundial junto a sus compañeras que no había sido de su agrado: "No me ha gustado, eh. ¿Qué hago yo?". Unas palabras que también han dado mucho que hablar en redes sociales, donde desde hace días no se habla de otra cosa.