Aunque ahora Luis Miguel goza de una relación de lo más consolidada con Paloma Cuevas, su pasado sentimental estuvo marcado por Aracely Arámbula. El cantante y la actriz conformaron uno de los tándem más destacados de México, razón por la que no dudaron en hacerse con una mansión conjunta en Bel Air, Los Ángeles, California. Pero, ¿qué ha sido del que fuera el nidito de amor de la expareja?
Como era de esperar, la casa escogida por Luis Miguel y Aracely Arámbula para dar rienda suelta a su amor no estaba al alcance de cualquiera. Se trata de una mansión valorada en unos seis millones de dólares, es decir, más de cinco millones y medio de euros. Una altísima cantidad que demuestra el alto poder adquisitivo de la expareja por aquel entonces, gracias al que pudieron disfrutar de todo tipo de lujos y comodidades que ofrecía la vivienda.
Durante su romance, el cantante y la actriz compartieron esta casa con sus dos hijos en común, Miguel y Daniel. Sin embargo, en 2009 decidieron tomar caminos separados, por lo que muchos siguen preguntándose qué pasó con esta sonada mansión de Bel Air. Ahora, el medio Caras de México ha puesto fin a la incógnita al asegurar que, tras la ruptura, ambos decidieron poner en venta su vivienda. El conocido como Sol de México no optó por comprarla, y el dueño la vendió por su cuenta. Algo que supuso “el fin de una era para la pareja”, tal y como revelan en el portal mencionado.
La venta de esta mansión en Bel Air supuso el cerrojazo definitivo en una etapa vital para Luis Miguel. Mientras que sí optó por conservar la casa de su infancia en Ciudad de México u otra vivienda cercana al mar en Acapulco, en esta ocasión prefirió que la comprara otra persona. Quizá porque traía consigo muchos recuerdos con Aracely Arámbula que no quería recordar, para así tener más facilidades a la hora de empezar una nueva vida.
Los lujos con los que Aracely Arámbula y el cantante contaban en su gran mansión
Aunque se desconoce quién ha sido el comprador, lo cierto es que podrá disfrutar de un sinfín de estancias que garantizarán su comodidad y bienestar mientras dure su estancia. La propiedad contaba, cuando Luis Miguel y Aracely la tenían, con dos amplias salas, una cocina con todo lujo de detalles, cinco habitaciones y cinco baños. Todas las habitaciones combinaban a la perfección los colores neutros con detalles de manera y elementos minimalistas que daban la sensación de ambiente elegante y sofisticado a partes iguales.
Además, también tenía un patio, una terraza y una piscina con jacuzzi; ideales cuando las temperaturas comenzaban a subir. Eso sí, si en algo se esforzó el intérprete, es en aumentar su privacidad al máximo al elevar las paredes de la mansión casi un metro y medio más de cómo estaban en un primer momento.
Las otras propiedades de Luis Miguel, al descubierto
Cabe destacar que, aunque Luis Miguel no quisiera comprar esta exclusiva casa en Bel Air, sí que tiene otras propiedades a su nombre. Una de ellas, y probablemente la más importante, su casa de la infancia. Ubicada en Ciudad de México, esta vivienda cuenta con nada más y nada menos que 123 metros cuadrados de terreno y 206 metros cuadrados de construcción, distribuidos en cuatro plantas. En ellas hay salón, cocina, comedor, dos baños y medio, estudio, bodega, terraza y aparcamiento para dos coches. Y es que, aunque no se trata de un lugar repleto de lujos, guarda un gran significado para el cantante. Por ello, no resulta extraño que haya decidido adquirirlo, mientras que declinaba la oferta del que compartió con su ex.
Por otro lado, el cantante también tiene una casa en Acapulco. Se trata de la más famosa de sus adquisiciones, pues está situada frente al mar y es un símbolo de su poder y del alto tren de vida que lleva por su fama. En España, México y Estados Unidos cuenta con otras propiedades, tal y como cualquier otra estrella conocida a nivel mundial.
Por ahora, se desconoce cuál ha sido la elegida para asentarse junto a Paloma Cuevas. Los continuos viajes con motivo de su gira apenas le permiten parar, razón por la que todavía no se ha asentado definitivamente con la ex de Enrique Ponce. Sin embargo, ella se ha convertido en su fiel compañera en todos y cada uno de los pasos que da, siempre y cuando la custodia de sus hijas se lo permite.