Luis Medina está viviendo uno de los momentos más complicados de su vida. Aún así, está tratando de refugiarse en su familia y amigos, pero también en rostros muy conocidos de la televisión. Este jueves, el hijo de Naty Abascal no dudaba en quedar con Isabel Rábago, reconocida colaboradora de varios programas de Telecinco, para desahogarse con ella mientras disfrutaban de una comida en un restaurante de Madrid.

Aparentemente tranquilo y ajeno al revuelo que está provocando su complicada situación judicial, en esta ocasión Luis Medina aprovechó su tiempo libre para encontrarse con una de sus grandes amigas, la periodista Isabel Rábago. Antes de reunirse con la colaboradora de televisión, Luis sacó dinero en un cajero cercano al local en el que había quedado a comer.

Aunque trataron de pasar desapercibidos, este plan fue fotografiado por los paparazzi que persiguen cada paso que da el hijo de Naty Abascal. Muy relajados y compartiendo confidencias durante todo el almuerzo, ambos demostraron tener una muy buena relación en uno de los restaurantes más exclusivos de la capital. A la salida de la comida, Isabel y Luis se despidieron con dos besos.

Luis Medina queda a comer con Isabel Rábago para desahogarse

Luis Medina Isabel Rábago
© Europa Press.

Luis Medina, en pleno proceso judicial

Elnlunes 25 de abril fue un día decisivo para Luis Medina y se volvía a hacer evidente en su rostro. Él y Alberto Luceño llegaron a los juzgados de Plaza Castilla para declarar por el ‘caso de las mascarillas‘ como comisionistas investigados, aunque la intención de ambos era entrar por la puerta trasera, petición que ha sido rechazada. Se sentaron ante el juez para justificar cómo negociaron los contratos, así como el dinero que se embolsaron por esta operación, una declaración que, a buen seguro copará titulares. Están imputados por hasta cuatro delitos: estafa, blanqueo de capitales, falsedad documental y el duque de Feria incluso por alzamiento de bienes. Su situación legal no es fácil y él lo sabe, pero ahora toca rendir cuentas ante el juez Adolfo Carretero. Sin mascarilla y con decenas de su periodistas a su alrededor, el empresario ha llegado con la única compañía de su abogado, Carlos Teixidor. Eso sí, no ha dado explicaciones ante las cámaras y solo lo ha hecho ante el juez.