Luis Lorenzo y su pareja, Arancha Palomino, han salido en libertad provisional tras permanecer bajo disposición policial y tras pasar por un centro penitenciario de Madrid. Eso sí, con cargos. El fiscal encargado del caso no ha solicitado formalmente la prisión provisional para ambos, acusada de un presunto delito de asesinato a una anciana, Isabel, tía de la mujer del actor, por envenenamiento con dos metales pesados. Por ello, han salido en libertad provisional con cargos, que supone la retirada del pasaporte para evitar que salgan del territorio nacional, además de la obligatoriedad de tener que presentarse en los juzgados semanalmente para que se compruebe que no han huido y podrán responder ante la justicia sobre la truculenta muerte de Isabel, con el supuesto interés de hacerse con su fortuna.
Luis Lorenzo se ha negado a prestar declaración ante la jueza, mientras que su pareja sí que ha hablado ante el magistrado, aunque lo ha hecho para negar tajantemente ser autora de un delito de asesinato, como así mantiene el Ministerio Fiscal ante la fuerza de las pruebas de las que disponen las autoridades de la Guardia civil que investigan el caso. La puesta en libertad de ambos se explica por la falta de tiempo con la que ha contado la jueza Elena Sanz Collado para tomar una decisión, así como la ausencia de una petición por parte de la fiscalía de prisión provisión para ellos. Es por eso que tan solo ha podido establecer una libertad con cargos y medidas cautelares para evitar que salgan de España.Detrás de este asesinato, cuya autoría se le atribuye a Luis Lorenzo y su pareja, sobrina de la víctima, se cree que estaba motivado por un interés económico. Es más, ha resultado notorio tras iniciarse la investigación, el comprobar que Isabel habría sacado de su cuenta corriente cuando estaba en Madrid con su sobrina cerca de 30.000 euros, cuando sus gastos en Asturias eran muy inferiores. También el hecho de que se había modificado el testamento de la fallecida tiempo antes de su muerte para dejarle sus propiedades a la mujer del actor, entre las que destacaba una casa en Asturias y unas tierras. Una herencia que ya ha sido paralizada hasta que se demuestra si la pareja ha tenido que ver en su muerte, con lo que se trataría de un asesinato, o no.
Isabel pasaba largas temporadas en casa de Luis Lorenzo y su sobrina Arancha. Durante este tiempo, su hermano José no podía contactar con ella y, preocupado por no tener noticias, se personó en el cuartel de la Guardia Civil para presentar una denuncia por desaparición. Así, agentes en Madrid se personaron en el domicilio de Luis Lorenzo y su pareja, quienes negaron que Isabel estuviese desaparecida, pues estaba en casa con ellos. Fue entonces cuando los guardias le solicitaron poder comprobarlos y hablar con ella, a lo que el actor se negó rotundo: “A mi casa solo se entra con una orden judicial”, decía. Esto levantó sospechas y tras su muerte, el hermano de la fallecida pidió judicialmente una autopsia que, finalmente, ha revelado que su muerte no es natural, como se creía en un primer momento, sino por envenenamiento, al tener en su organismo una elevada cantidad de dos metales pesados.