El actor Luis Lorenzo ha pasado a disposición judicial en la tarde de este jueves tras haber sido detenido por un supuesto asesinato a la tía de su pareja, Arancha Palomino, que también habría participado en el crimen. Una truculenta historia protagonizada por el actor de ‘Hospital Central’, ‘El comisario’ o ‘La que se avecina’ que, sin embargo, es real. Una noticia que ha conmocionado a todos y cuyos detalles se van conociendo a cuentagotas, mientras que el intérprete ya espera a declarar en un centro penitenciario de Madrid. Por ahora se están tomando declaración al círculo más próximo a la pareja para conocer mejor sus pretensiones al dar muerte, presuntamente, a Isabel, la anciana tía de Arancha, que vivía en Asturias, pero que pasaba largas temporadas en el domicilio de la pareja en Madrid, hasta que falleció hace ahora un año.
Tal y como han publicado desde ‘ABC’, testigos, familiares y amigos de Luis Lorenzo y Arancha Palomino se han personado en la tarde de este jueves en la comandancia de la Guardia Civil en Tres Cantos para ofrecer su testimonio. Entre ellos estaba la exmujer del actor y madre de su hijo, que se preocupó cuando su ex no acudió a recoger a su hijo como se establecía en el convenio regulador de su custodia. A través de estas declaraciones, se ha planteado la supuesta obsesión de la pareja por el dinero, especialmente por parte del actor, que llevaba mucho tiempo sin tener un papel importante o un trabajo que le ayudase a tener ingresos estables. De ahí su supuesta alegría cuando falleció la tía Isabel, como así han declarado desde su entorno ante la Guardia Civil, revelando una frase clave: “Ya se ha muerto la tía, ya podemos comprarnos la casa que queremos en Madrid”.
Y es que detrás de este asesinato, cuya autoría se le atribuye a Luis Lorenzo y su pareja, sobrina de la víctima, se cree que estaba motivado por un interés económico. Es más, ha resultado notorio tras iniciarse la investigación, el comprobar que Isabel habría sacado de su cuenta corriente cuando estaba en Madrid con su sobrina cerca de 30.000 euros, cuando sus gastos en Asturias eran muy inferiores. También el hecho de que se había modificado el testamento de la fallecida tiempo antes de su muerte para dejarle sus propiedades a la mujer del actor, entre las que destacaba una casa en Asturias y unas tierras. Una herencia que ya ha sido paralizada hasta que se demuestra si la pareja ha tenido que ver en su muerte, con lo que se trataría de un asesinato, o no.
José, el hermano de la fallecida, sospechaba de las intenciones de su sobrina porque no le dejaba mantener contacto con ella. Trataba de saber cómo estaba y no tenía oportunidad de hablar personalmente con su hermana. Así, tras un tiempo sin saber nada de ella, se personó en el cuartel de la Guardia Civil para presentar una denuncia por desaparición. Así, agentes en Madrid se personaron en el domicilio de Luis Lorenzo y su pareja, quienes negaron que Isabel estuviese desaparecida, pues estaba en casa con ellos. Fue entonces cuando los guardias le solicitaron poder comprobarlos y hablar con ella, a lo que el actor se negó rotundo: “A mi casa solo se entra con una orden judicial”, decía.
Poco después se notificó el fallecimiento de Isabel, concretamente en junio de 2021, y un médico sentenció que se trataba de una muerte natural, debido a que la anciana presentaba un cuadro clínico de demencia, entre otras cuestiones. Pero su hermano no estaba conforme y tras recibir el cuerpo de su hermana en Asturias, pidió judicialmente una autopsia. Un paso que ha demostrado que en su organismo había elevadas cantidades de dos metales pesados que son los auténticos causantes de su fallecimiento por envenenamiento. Ahora la justicia trata de descubrir si estos metales le fueron suministrados por el actor y su pareja, como así se sospecha. La investigación continúa y se irán conociendo más detalles.