Leo Harlem es, sin ningún género de dudas, uno de los cómicos más exitosos y queridos del país. Esta noche visita ‘El Hormiguero’ para hablar de sus próximos proyectos. Pero Leo, de 62 años, no siempre estuvo sobre los escenarios. La fama le llegó rondando la cuarentena y durante años estuvo inmerso en los más pintorescos empleos. Repasamos su vida antes de ser famoso.

Leo Harlem Pablo Motos

Empezó a trabajar con su padre a los 16 años en una panificadora

Leonardo González Feliz, que así es como se llama en realidad tal y como figura en su DNI, nació en Matarrosa del Sil, una localidad de la provincia de León, el 14 de noviembre de 1962. Siendo un niño se mudaría con su familia a Valladolid y allí fue donde viviría hasta su primera madurez.

Según ha contado en varias entrevistas, Leo empezó a trabajar desde bien jovencito en la panadería en la que también despachaba su padre. Compaginaba este empleo con los estudios y tras el bachillerato decidió matricularse en la carrera de Arquitectura. El mundo de los planos y las construcciones no satisfizo al protagonista de taquillazos como ‘Padre no hay más que uno’ y decidió cambiar de carrera universitaria matriculándose en Derecho. El mundo legislativo tampoco era para él y terminó dejando también esta nueva facultad. También hizo un módulo de FP de Volumen y Escultura en el Instituto de Artes y Oficio, pero tampoco… Su sentido del humor y personalidad ya daban a entender que su vocación estaba en otro lugar, en el humor y la comedia, pero aún tardaría un tiempo en dar el paso decisivo.

Sirvió copas en un bar llamado 'Harlem' de donde tomó el apellido

Fue entonces cuando, con 28 años, empezó a trabajar un bar de Valladolid conocido como “El Harlem”, de donde sacaría su pintoresco apellido artístico. “Servíamos desde primera hora de la tarde hasta la madrugada, y aprendí un oficio que va contigo para siempre. Es una experiencia vital impresionante, tiene sus partes malas, por aquello de que mientras la gente se divierte tú estás currando, pero aprendes muchísimo, se educa uno en vivir y en aprender”, cuenta sobre su vida tras la barra.

Leo Harlem

Foto: Movistar Plus+

Por aquel local pasaban muchos rostros conocidos que acudían a tomar una copa cuando visitaban la capital del Pisuerga: “Había al lado un hotel muy importante y por allí pasaron Paul Auster, la Compañía Nacional de Danza cuando estaba con Nacho Duato, Johan Cruyff… mucha gente y muchos recuerdos los de aquella época”, recuerda Leo. Simpático y polifacético por naturaleza, Leo no se limitaba a poner copas, sino que entablaba conversaciones con la clientela y, como se le da bien dibujar, llegó a realizarle un dibujo en una servilleta al mismísimo Paul Auster que, agradecido, le dio 2000 pesetas de las de entonces. “Era una buena propina, porque para que te hagas una idea un cubata valía 800 pesetas”, ha declarado.

Fue en aquella época en la que decidió subirse por primera vez a un escenario. Leo recuerda hasta la fecha: fue el 1 de febrero de 2001. Su amigo Mariano, de la sala Salamandra, le animó a ponerse detrás del micrófono y a contar en público todos esos chascarrillos que arrancaban risas entre los amigos y los clientes del bar. “La sensación de las noches de Valladolid”, decía de él la prensa local. La entrada costaba 500 pesetas (tres euros al cambio de hoy) y el local solía colgar el cartel de “no hay localidades”.

Un programa de televisión lo llevó a la fama

Leo Harlem

Leo Harlem en una de sus primeras apariciones televisivas

Todo cambió en 2002 cuando, sin que él lo supiera, unos amigos suyos decidieron enviar un vídeo a de una de sus actuaciones al programa ‘El Club de la Comedia’ que entonces triunfaba en la televisión generalista. El leonés participó en su certamen de monólogos, que buscaba nuevas caras en el mundo del humor, y tras quedar finalista (junto con El Monaguillo, que también participó) su fama no dejó de crecer.

Con pareja desde hace 30 años, blinda su vida privada

A pesar de su tremenda popularidad, Leo Harlem cuida mucho su vida personal. En ese sentido, el leonés siempre ha sido muy hermético y es complicado que detalle cosas sobre su intimidad. En sus perfiles de las redes sociales, no comparte nunca imágenes personales o en familia y se limita a explotar su faceta profesional. Lo único que se conoce es que tiene pareja, Nuria, y lleva saliendo con ella desde hace 30 años. No están casados y tampoco tienen hijos aunque “me gustan los niños, me llevo bien con ellos. De su historia de amor sabemos que se conocieron en su etapa universitaria y que ella mantiene su identidad en el más absoluto anonimato. 

Leo Harlem protagonizará un especial de comedia en Movistar Plus+

Fuente: laSexta

El cómico ahora reside en Madrid pero ha sido en Valladolid donde el cómico ha ido invirtiendo su dinero. Allí tiene en propiedad tres pisos de corte modesto que tiene alquilados.