Rocío Espinosa López-Cepero, más conocida como Laura Valenzuela, ha perdido la vida a los 92 años de edad en el hospital de La Princesa de Madrid, donde se encontraba ingresada desde hace unos días. Nació en Sevilla el 18 de febrero de 1931, fruto del matrimonio entre José María, militar y piloto de aviación comercial, y Laura, ama de casa. Fue una de las primeras presentadoras españolas, aunque también se subió a las pasarelas. A pesar de que en la última década de su vida, ha estado alejada de la vida pública y centrada en su única hija, Lara Dibildos, fruto de su matrimonio con José Luis Dibildos, y sus nietos, la pudimos ver en diferentes ocasiones e incluso su hija actualizaba sobre su estado de salud. Laura Valenzuela se mudó a Madrid cuando tenía dos años y, desde entonces, la capital ha sido su residencia.
Laura Valenzuela comenzó su vida profesional como secretaría, antes de comenzar su andadura como modelo
Fue en Madrid donde cursó los estudios primarios y los primeros años de bachillerato, aunque no pudo cumplir su sueño de estudiar Medicina, ya que por aquel entonces su familia no tenía los recursos económicos para que la joven acudiera a la universidad. De hecho, incluso no pudo terminar el Bachillerato y entró en Comercio. Unos estudios que tampoco terminó debido a su aversión por las matemáticas. Su carrera profesional comenzó en una oficina, donde desempeñó las labores de secretaría y archivera. Este fue el lanzamiento de su carrera laboral, sin imaginarse que poco después iba a triunfar y se iba a convertir en una de las presentadoras más queridas de nuestro país, que hoy llora su muerte.A pesar de que todas recordamos a Laura Valenzuela como presentadora, sus primeros años de éxito le llegó como modelo. Fue cuando cumplió 21 años cuando le llegó su primera oferta para desfilar. Por aquel entonces, tenía unas medidas de escándalo (89-64-90) "Una amiga mía abrió una boutique y me invitó a pasar modelos para su clientela. Me dijo: “¡Con ese tipazo que tú tienes!”. Aquello me animó muchísimo porque yo seguía viéndome larguirucha, flaca, desgarbada. Y encima... ¡con cara de aceituna!", contó Laura Valenzuela. Tras esa primera experiencia, le empezaron a llegar un sinfín de propuestas de las firmas de Alta Costura en Madrid. La madre de Lara Dibildos trabajó, por ejemplo, para Marbel, modisto que contaba entre sus clientas a Carmen Polo, esposa del dictador Francisco Franco.Cuando comenzó su andadura sobre las pasarelas todavía era Rocío Espinosa, pero pronto adoptó el nombre artístico de su abuela, Laura Valenzuela. Por aquel entonces, llegó a ganar mucho dinero, unas 1.500 pesetas mensuales, una cantidad nada despreciable en los años 50. A pesar de que se le venía un buen porvenir en el mundo de las pasarelas, ella no acababa de sentirse cómoda y renunció a su trabajo como modelo.