Laura Matamoros estaba encantada con la experiencia vivida con su segundo parto y es que ha encontrado importantes diferencias respecto al primero. Así lo confesaba tan solo unas horas después de dar a luz con un vídeo en el que se mostraba de lo más feliz, con el rostro radiante y asegurando que no tenía ninguna molestia habitual tras el esfuerzo que supone traer una vida al mundo, lo que incluso a ella misma la sorprendía. No obstante, una semana después parece que los estragos del postparto están haciendo acto de presencia, muy a su pesar, como así acaba de dar a conocer a sus seguidores de las redes sociales, donde va contando minuto a minuto cómo está siendo su segunda maternidad y todo lo que envuelve a su nueva rutina.
Y ha tocado adentrarnos en el capítulo de los dolores, las molestias y las incomodidades para Laura Matamoros tras ser madre por segunda vez del pequeño Benji, que llegó al mundo el pasado 27 de diciembre, coincidiendo con el cumpleaños de su abuelo, Kiko Matamoros. Una semana después, la influencer ha reconocido que no lo está pasando demasiado bien al haber experimentado ya las primeras complicaciones tras el parto. Si los últimos meses de embarazo vinieron acompañados de acidez de estómago y un gran agotamiento físico y mental, ahora tras dar a luz debe hacer frente al doloroso contratiempo que supone sufrir mastitis, una dolorosa inflamación del tejido mamario que a veces viene acompañado de infección.
Laura Matamoros ha pasado muy mala noche y al despertar ha querido ponerse en contacto con sus seguidores para informarles del dolor que está sufriendo por culpa de la mastitis: “Os voy a contar mi situación actual, que la verdad que a algunos les puede hacer mucha gracia, pero a mí no. He pasado una noche horrorosa, me ha subido la leche. Me tomé las pastillas y al final el cuerpo es sabio y ya con el segundo embarazo ha generado. A parte de eso, tengo un ganglio enorme en la axila, me duele una barbaridad, no sabéis cómo tengo el pecho. He ido al médico que me tratasen y estoy débil”, comienza a narrar con evidentes gestos de dolor la joven, tumbada, sin fuerzas para más.
Lo curioso ha llegado cuando ha confesado que está siguiendo no solo las recomendaciones médicas, sino también algún truco casero que incluye hojas de col para minimizar el dolor que sufre en el pecho debido a la mastitis. “Me han recomendado ponerme frío, me estoy poniendo bolsas de guisantes tal cual en el pecho para que me calme un poco y hojas de col, así voy a estar unos días. Aunque os parezca alucinante, así me lo han recomendado los médicos. Hoy por lo menos, voy a estar tumbada. No os podéis imaginar el dolor. ¡Qué barbaridad!”, continúa quejándose de los dolores que sufre.