Están siendo unas semanas muy complicadas para Laura Matamoros. En plan recta final de su embarazo, la hija de Kiko Matamoros no para de encontrarse mal. Después de desvelar hace unos días que sufría de dolor de espalda, ahora un resfriado le ha hecho tener que visitar el hospital. Y es que los mocos ya le han pasado al pecho, lo que hace muy incómodo su día a día.
La 'influencer' ha tenido que ir al hospital y desde allí ha compartido una instantánea que ha preocupado mucho a sus seguidores. En una butaca y rodeada de cables en la pared, Laura ha escrito que el resfriado le está ganando por ahora la batalla. Ha pasado una noche malísima y ha confesado que se encontraba mucho peor que hacía unas horas.
"Se me ha pasado todo al pecho y estoy ko", ha escrito Laura desde el hospital. Con la cara oculta bajo su mascarilla, la joven pone los dedos en señal de victoria, aunque no estaba pasando un buen momento. La angustia y el malestar le han hecho ir al hospital, ya que su estado no le permite tomar cualquier medicamento.
Laura Matamoros ha tenido que visitar el hospital
Unas horas después y ya desde su casa, Laura Matamoros ha desvelado el plan que le toca hacer durante toda la tarde de este lunes. "Pelis, manta y más pelis", dice sobre el plan que le espera para el día. Además, ha querido contar qué le han mandado para que se encuentre cada vez mejor: "Mucho reposo, agua y paracetamol. Lógicamente me han hecho la prueba Covid y he dado negativo, que muchos ya estáis alertándoos", dice para prevenir las posibles críticas.
Tiene las indicaciones del médico para empezar a encontrarse mejor
Este no es el primer problema que tiene en las últimas semanas. Y es que hace unos días compartía que unos dolores de espalda le hacían quejarse del dolor insoportable. «Hasta ahora el embarazo había ido fenomenal no, lo siguiente. No tenía ninguna molestia, ningún dolor… Pues bien, ahora mismo me cambiaba de espalda porque no puedo más. Tengo unos dolores en las lumbares y en el coxis que me puedo morir. Además, falta de hierro debo tener porque últimamente estoy reventada. Pero bueno, ahí estoy», empezaba diciendo en sus redes sociales.
La ‘influencer’ no encontraba el truco para encontrarse mejor: «Ya no sé qué hacer. Me he comprado una manta eléctrica, he empezado con las clases de pilates, estiramientos… Me están viniendo muy bien, pero la verdad es que no puedo más… Quiero llorar del dolor», confesaba con cara de pena. Parece que la recta final del embarazo le está superando y lo ha querido compartir para ver si alguien comparte con ella algún método para encontrarse mejor.
Junto a estos vídeos, Laura daba algunas pinceladas de cómo está pasando estos días. «No puedo más y eso que el bebé solo pesa 1.200 kg. A ver si con los entrenos y estiramientos voy mejor. Os voy contando, pero por ahora me cambiaba de espalda», decía entre risas, aunque preocupada por cómo está llevando el último mes de embarazo.