La relación entre Rocío Flores y Manuel Bedmar no pasa por su mejor momento. En medio de su bache sentimental, la supuesta amante del joven, Laura Gutiérrez, se ha sentado en 'Viernes deluxe' para contar en primera persona cómo fueron sus encuentros con él. La joven se ha sometido al polígrafo de Conchita y ha hecho públicas las quejas que él le transmitió sobre su noviazgo con la hija de Antonio David Flores.
Laura Gutiérrez ha asegurado que Rocío Flores controlaba en exceso a Manuel Bedmar a través de videollamadas para saber en todo momento qué estaba haciendo y con quién. Según su testimonio, al joven no le sienta bien el hecho de "estar en un segundo plano" y tener un "nivel de vida mucho más bajo" que el de la hija de Antonio David Flores. La invitada de 'Viernes deluxe' insiste en que tan solo mantuvieron dos relaciones íntimas, una de ellas en la cama que compartía el joven con la nieta de Rocío Jurado. "No me lo pasé bien, me aburría. La primera vez acabó y se quedó dormido. Es de misionero y si le da tiempo...", recuerda.
La supuesta amante de Manuel Bedmar ha hecho hincapié en que el joven muestra una cara que no corresponde con la realidad: "Se ve un niño tímido, casero, que la respeta. La otra cara es completamente distinta. Yo diría que él no está enamorado, cuando lo estás no engañas a una persona". Laura Gutiérrez insiste en que él siempre le ha dicho que quiere a Rocío Flores, aunque ella sabe a ciencia cierta que no es feliz junto a ella.
Eso sí, la joven le llamó la atención en varias ocasiones al conocer que Manuel Bedmar le escribía mientras se encontraba junto a Rocío Flores, algo que no llegó a tolerar. "Me pareció demasiada falta de respeto, me parecía un vacile extremo", recuerda. Laura le tiene un cariño especial al malagueño debido a que ambos mantenían una amistad desde que tenían 15 años: "Yo estaba bien hablando y quedando con él".
Laura Gutiérrez cuenta que, según ella, la relación entre ambos no funciona porque Rocío Flores "tiene su vida fuera" y no tienen ninguna vida "en común". "A Rocío le gusta salir a cenar, viajar, él se siente incómodo porque no lleva ese tren de vida. Rocío no quiere relacionarse con los amigos de Manuel", asevera. En su testimonio, la joven también explica que un camarero amigo suyo fue el que avisó a la hija de Antonio David Flores que su pareja le estaba siendo desleal. Inmediatamente, después de saberlo, la colaboradora de 'El programa de Ana Rosa' le contó la situación a su suegra y su cuñada. Asimismo, Rocío le llegó a decir a la propia Laura que era muy probable que Manuel le hubiera pegado una ETS.
La razón por la que se fueron a vivir juntos
Sobre el hecho de que ambos se fueran a vivir juntos, Laura Gutiérrez recuerda que Manuel Bedmar le explicó que Rocío Flores quería formar una familia y él se negó a irse a vivir con ella. Aunque todo cambió tras su paso por 'Supervivientes': "La echaba de menos y se dio cuenta de que si no se iba a vivir con ella podía perderla. Cuando ella regresa, es cuando deciden irse a vivir juntos". Además, insiste en que Manuel se tatuó el nombre de Rocío Flores para que la joven le perdonara.
En su entrevista, Laura Gutiérrez también ha mostrado algunos de los mensajes que le mandaba Manuel Bedmar a altas horas de la noche. "La golondrina tiene hambre, me encantaría que yo esté un día haciendo algo y cojas y me la comas, jugando a la play", se puede leer.