La pareja disfruta de una romántica escapada en el Algarve portugués, desde donde exhiben sus cuerpos y su amor a través de las redes.
Diego Matamoros y Carla Barber disfrutan de unas vacaciones de verano juntos en las costas de Portugal. El hijo de Kiko Matamoros y su novia han partido rumbo al país vecino para desconectar del mundanal ruido, entregarse el uno al otro y disfrutar de los últimos días de agosto en mutua compañía. Algo que cada vez les produce más satisfacciones. Porque su historia de amor va viento en popa y cada día están más felices.
"Robándole todo el tiempo al amor"
La canaria ha descrito así cómo están siendo estos días de escapada junto al joven: "Robándole todo el tiempo que pued@ al Amor". Cada foto que publica de sus días de 'relax' en el Algarve portugués recoge la felicidad que siente al lado de Diego y muestra, asimismo, los lazos que les unen.
"Cada uno da lo que tiene en el corazón"
Son guapos, jóvenes, presumen de cuerpos envidiables y, encima, son personas de enorme éxito. Por si esto fuera poco, han sido tocados por las flechas de Cupido. ¿Qué más se puede pedir cuando la vida te sonríe? La doctora es consciente de la fortuna que ha tenido al tener a su lado al madrileño. "Cada uno da lo que tiene en el corazón y cada uno recibe con el corazón que tiene", ha recordado en su cuenta de Instagram, la plataforma en la que tanto ella como él hacen alarde de lo bien que les va en el terreno sentimental.
Carla define a Diego Matamoros como "mi sol"
En otro de sus posts, Carla ha señalado que "después de tod@s l@s torment@s, apareció mi ☀️". Parece claro que el 'influencer' ha llegado a su vida para arrojar luz sobre ella. No hay más que fijarse en su rostro para comprobar lo contenta que está. Sus respectivos posts también resultan enormemente reveladores. Y Diego no se queda atrás en lo que a terminología lírica se refiere: "El amor es un sacramento que debería recibirse de rodillas. ? ", ha publicado este jueves en sus perfiles sociales. ¡Cuánto romanticismo! Tras concluir su estancia en el país luso, la pareja ha partido rumbo a Marbella, donde siguen apurando este verano tan romántico e inolvidable.