Silvia Abril es una de las cómicas más admiradas de nuestro país y es que su particular forma de hacer humor, incluso cuando no lo pretende, ha conquistado a la audiencia. Eso sí, aunque parezca lo contrario, en su vida no todo son risas y es que también ha tenido que luchar duro por cumplir sus sueños. Además de sus metas profesionales, las cuales ha rebasado con facilidad a excepción de los informativos que le gustaría presentar algún día, la actriz también tuvo problemas para conseguir convertirse en madre. Un triunfo que finalmente llegó de la mano de su pareja, el presentador Andreu Buenafuente, pero cuya lucha dejó al descubierto una enfermedad que ella desconocía sufrir y de la que incluso se ha convertido en imagen pública gracias a la colaboración de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica.
La citada enfermedad afecta a 30.000 personas solo en España y el objetivo de este organismo al fichar a Silvia Abril como rostro de su campaña era recopilar historias y testimonios, con los que hacer un repositorio de experiencias, consejos, inspiración y motivación. Esta no es la afección que aqueja la actriz, pero sabe muy bien en qué consiste y no dudó en amadrinar la campaña, tras descubrir de forma casi casual que había desarrollado una intolerancia al gluten a lo largo de los años que, entre otras cuestiones, le había afectado al sistema reproductor. Un problema alimenticio que le impedía ser madre y cumplir con ello el sueño que atesoraba desde hacía años. Un sueño que por fin logró cumplir, pero para el que tuvo que luchar mucho, con tratamientos médicos, y tras confiar en el valioso testimonio de una amiga que la puso en preaviso de lo que podría estar sucediéndole.
Las enfermedades que Silvia Abril descubrió por casualidad
Silvia Abril saltó a la fama en 2003 cuando fichó por el programa de humor de Antena 3 ‘Homo Zapping’. Este espacio supuso para su popularidad todo un boom. Después le llegaron numerosos papeles en películas como ‘Spanish movie’ o ‘Torrente’, e incluso llegó a participar en Eurovisión formando parte del elenco de bailarinas de Rodolfo Chikilicuatre. Muchos éxitos profesionales, muchos de ellos al lado de su marido, Andreu Buenafuente, pero que quería trasladar al nivel personal.En esto, lo que más echaba en falta Silvia Abril era tener descendencia, para lo cual se personó en la consulta del psiconeuroinmunólogo Xevi Verdaguer, el cual le ayudó en su lucha por ser madre. Lo primero que hizo fue informarle de que era intolerante al gluten y que una incorrecta alimentación había afectado a su sistema reproductor. Tras un tratamiento en el que el régimen y la medición de qué podía y qué no podía comer jugaron un papel destacado. Así, su dolencia mejoró y pudo al fin ser madre.
Pero en su visita al médico especialista no solo descubrió que era intolerante al gluten y que esto le estaba privando de su gran deseo, sino que además se percató de que las manchas blancas que presentaba en la piel en los últimos meses no eran otra cosa más que vitíligo, un problema de pigmentación en la piel que, según decía, también es consecuencia en su caso de dicha intolerancia al gluten. Una enfermedad, el vitíligo, que tan solo afecta a 1% de la población, entre ellos rostros populares como Juan y Medio. Un mal contra el que poco puede hacer, dado que estas manchas en la piel no conllevan ninguna dolencia asociada, tan solo en la esfera física, lo que puede incidir en la autoestima de quien lo sufre. No es el caso de Silvia Abril, que no tiene reparos en mostrar en sus redes sociales estas manchas blancas en diferentes partes de su cuerpo sin mayor reparo.