Juan Ortega continúa en el centro del huracán mediático después de dejar plantada a su novia en el altar. Al contrario de lo que se había dicho en un primer momento, el torero tomó la decisión mucho antes de que quedara una hora para celebrarse el enlace. Más exactamente, tres. A las nueve de la mañana de aquel fatídico 2 de diciembre, ya estaba haciendo las primeras llamadas a sus familiares para comunicarles la noticia. Carmen Otte fue una de las últimas en enterarse. Por lo visto, el diestro mandó a dos de sus amigos antes de poner rumbo a Sevilla para que le informaran del giro de los acontecimientos. A las 12 del mediodía, cuando estaba previsto celebrarse la ceremonia, ni rastro del novio ni la novia en la Iglesia de Santiago, en Jerez de la frontera. Una fortísima bronca entre yerno y suegro propició este triste desenlace que tiene a Carmen destrozada. La joven cardióloga podría, ahora, tomar represalias contra Juan por daños y perjuicios.
Juan Ortega se hace cargo del coste total de la boda frustrada con Carmen Otte
No es lo habitual pero tampoco es imposible. El plantón de Juan Ortega podría desencadenar en una trifulca con final en los tribunales. Lo poco que se sabe de Carmen Otte Alba es que está absolutamente devastada. No para de llorar y no encuentra consuelo, incapaz de entender por qué su futuro marido optó por la vía de la 'fuga' ante su inminente matrimonio. Todo estaba preparado para la gran boda. Los 500 invitados se encontraron de frente con la cancelación de la ceremonia sin previo aviso. Fueron los familiares de Carmen los encargados de explicar la situación. Del mismo modo que habían acudido a la iglesia de Santiago, en Jerez de la Frontera, los asistentes se fueron por donde habían venido. Ahora la pregunta es quién se hace cargo del dinero que tuvieron que destinar algunos de ellos para acudir al 'sí, quiero' frustrado. Traslados, estancias en hoteles, comidas, compra de vestidos, maquillaje, peluquería, regalos...Gastos que los invitados podrían reclamar al novio a la fuga que, por otro lado, ya se ha hecho cargo de los, alrededor, de 90 mil euros que costó la boda. De acuerdo con la figura de esponsales que existe en nuestro Código Civil, a Juan le correspondía afrontar, como mínimo, la mitad de ese desembolso. "Depende cuál sea el pacto previo. Como poco está obligado a hacer frente al 50% del coste del enlace salvo que haya algún tipo de acuerdo entre ellos que le exima. Ahora bien, en caso de no haber pagado el 100% de los gastos, como parece que sí ha hecho, la novia podría haberle exigido que asumiera el coste total. Sería entonces el juez el encargado de dictaminar su responsabilidad. A esto hay que sumar los posibles daños y prejuicios en los que haya podido incurrir. Esto también se podría resolver en los tribunales", explica un abogado a revista SEMANA.
La exigencia de la familia de Carmen que el torero ha cumplido al pie de la letra
El monumental plantón de Juan Ortega a Carmen Otte tras siete años juntos y tres de convivencia ha sido un auténtico batacazo. No solo para ella, sino también para su familia. Estos ya le habían exigido al diestro que hiciera frente a los elevados gastos de la boda, teniendo en cuenta las graves consecuencias emocionales de su decisión. Un ultimátum que el torero se ha tomado al pie de la letra y sin rechistar, a tenor del pago de 90 mil euros que ya ha realizado. Al margen de este movimiento, poco más se sabe sobre el estado de los protagonistas. Juan se habría refugiado en casa de sus padres en Sevilla, mientras que la cardióloga habría hecho lo propio en el hogar familiar. En la actualidad, la joven trabaja en Jerez aunque, por el momento, no se ha incorporado todavía a su puesto de trabajo. No es para menos.Habrá que esperar a que el escándalo mengue para ver qué pasos da la pareja de aquí en adelante. Ya hay quienes anuncian que el no matrimonio todavía se quiere mucho y esto, en ningún caso, va a suponer el fin de su relación. "Se retomará cuando se calmen las aguas", indicaban desde el programa de 'TardeAR'. Una afirmación que, atendiendo al culebrón que están protagonizando Juan Ortega y Carmen Otte, cuesta creer.