Ha sido un fin de semana difícil para Ana María Aldón en el que ha confirmado su divorcio de José Ortega Cano. La colaboradora anunció la noticia en el programa 'Fiesta' y en el momento de la publicidad se derrumbó por completo junto a Emma García. No solo habló de los complicados inicios de su romance, también señaló sus intenciones de continuar cerca de la vida del torero siempre que este lo necesite.
"A mí me ha costado mucho salir. Y ahora le veo también a él que está fuerte. Le digo cosas bonitas que es el mejor padre y que está mejor que nunca", afirmaba entre lágrimas durante una conversación muy personal con la presentadora. También se pronunciaba sobre el estado de salud del diestro. "Él está mejor que nunca respecto a salud. Yo me he llevado muchos años día sí y día también en el hospital. Yo voy a procurar estar siempre que me necesite y por mi niño".
Ana María Aldón, a corazón abierto
La de Sanlúcar de Barrameda ha echado la vista atrás para viajar en el tiempo diez años, los que ha estado junto a José Ortega Cano. “Soporté cosas que no tenía que haber soportado desde el principio. Yo espero que se dé cuenta de lo que he aportado en su vida. Fue un momento muy duro cuando me quedé embarazada. Tampoco nos veíamos todos los días ni convivíamos, era solo un día a la semana y eso es un rato. Yo me montaba en el coche con él por la mañana y nos hartábamos a reír".
Ante la atenta mirada de Emma García, Ana María Aldón se ha abierto en canal. También ha recordado cómo afrontó un noviazgo que generó mucha expectación en la crónica social. "Me olvidé de mí. Aguanté y soporté. Cosas que no tenía que haber soportado desde un primer momento". Aunque ha querido dejar claro que nunca ha sido objeto de malos tratos. "A mí no me ha puesto la mano jamás encima. No se lo hubiera aguantado".
Por su parte, el torero también ha confirmado que se trata de un divorcio cordial. Además solo ha tenido palabras de elogio hacia la mujer con la que ha estado compartiendo su vida durante una década. «El cariño y el amor nunca se pierden. Cuando yo quiero y me tratan bien, voy a morir. Pase lo que pase, yo siempre tendré por Ana María un cariño especial». Mientras que para la colaboradora su auténtica prioridad en este momento es su hijo pequeño, José María. «Cuando empezamos a hablar del divorcio hubo mucho afecto. Lo hemos podido hacer con cariño, tampoco hay necesidad de darle valor a lo material. El niño es lo más importante. No hay nada que supere el amor que sentimos por ese niño. No podría tener un padre mejor».