Se han desvelado los puntos claves del convenio regulador de divorcio entre José Ortega Cano y Ana María Aldón.
Ortega Cano y Ana María Aldón confirmaron hace unas semanas el fin de su relación y su próximo divorcio. Aunque seguirán unidos por el hijo que tienen en común, ambos comienzan a hacer sus vidas por separado. Tal y como ha publicado SEMANA en exclusiva, el diestro ha rehecho su vida y la colaboradora de televisión se ha comprado una casa. A la espera de que se ratifique el esperado divorcio, se ha hecho público los puntos claves del convenio regulador.
Este sábado, el 'Deluxe' ha desvelado los puntos claves del convenio regulador de divorcio entre José Ortega Cano y Ana María Aldón. En este se indica que la custodia del pequeño José María será compartida y por semanas. Es decir, el hijo que tienen en común estará una semana con el diestro y otra semana con la diseñadora. Además, patria potestad conjunta y el lugar de residencia del menor será el de la madre. Por otro lado, José Ortega Cano pasará una pensión de alimentos de mil euros al mes y pagará los gastos educativos del menor. Sobre este punto, el programa de Telecinco indica que en el convenio se especifica que esto será "incluso post mortem". Por ello, el diestro estará obligado a pagar los gastos de educación y universidad e incluso después de muerto. Se ha querido asegurar que el hijo que tiene en común con Ana María Aldón tiene los mismos privilegios que han tenido sus hermanos mayores, Gloria Camila y José Fernando. Los gastos extraordinarios serán pagados entre los dos y los veranos serán en quincenas alternas. De la misma forma, la diseñadora pagará la hipoteca de su nueva casa ella misma y renuncia a una indemnización y una pensión compensatoria.
Gema Aldón y el duro momento que ha vivido
La hija de Ana María Aldón, Gema Aldón, se ha sentado en el 'Deluxe' y se ha abierto en canal sobre la difícil situación que ha vivido tras separarse de su pareja y tener un trastorno de alimentación. La joven asegura que no le ha contado todo a su madre para protegerla. Está recuperándose poco a poco y considera que dentro del caos de su vida está feliz. "He terminado mi relación, me costó muchísimos años. Una de las cosas más importantes que me impedía dejar a mi pareja era que mi hija creciese con un padre y una madre juntos. La cosa se iba poniendo muy fea, era una relación muy tóxica. Yo decidí que no quería que mi hija viera situaciones muy feas", relata.Por ello, le pidió a su madre que vendiese su casa puesto que no se sentía cómoda viendo allí con su hija y su ya expareja. Sabe que la diseñadora siempre iba a estar con ella, aunque ha sentido que estaba lejos puesto que solo podía hablar con ella por teléfono. Está feliz por el divorcio de su madre puesto que considera que "ese matrimonio iba a acabar con su salud".