Su salida de Mediaset provocó un auténtico tsunami, pero la decisión la tenía más que meditada desde hacía tiempo. Lara Álvarez vuelve a sonreír, su mirada lo dice y de ello nos percatamos cuando se sienta con SEMANA. “Eres muy observador”, nos dice con su característica sonrisa. Pero estamos en lo cierto, la presentadora nos explica que ha vuelto a recuperar la ilusión, pero ojo, no solo en lo profesional, también en lo personal…
¿Cómo te encuentras?
Estoy en uno de los momentos más ilusionantes de mi vida, me encuentro muy serena, escuchando muchas cosas que me están sorprendiendo, puertas que se me están abriendo que no me podía ni imaginar. Me siento muy afortunada de tener opciones y poder elegir, y además hacerlo entre opciones muy acordes con mis valores y todo lo que intentado construir en estos 18 años de carrera. Estoy deseosa de emprender nuevas aventuras y descubrir a otra Lara.
¿Por qué has decidido dejar Mediaset?
En este momento los intereses de evolución de mi cadena y los míos no iban en la misma línea así que consideré que era un momento de cambio y de apostar por nuevos retos. Intento ser una persona leal en todo momento, en lo profesional y en lo personal. Necesitaba evolucionar por mi camino.
¿Ha sido una decisión meditada?
Muy meditada. Han sido muchos años con una oportunidad muy grande de crecimiento profesional, aprendizaje y disfrute en todos los programas. Las grandes audiencias no significan satisfacción personal y las bajas tampoco garantizan que te sientas fracasado, depende también mucho de cómo sientes tú a tus equipos, hay mucha gente trabajando detrás. Ahora siento que es momento de apostar por otro tipo de camino.
¿Sabes lo que quieres?
Estoy en un momento muy importante, tengo que tomar las riendas para elegir lo mejor posible y seguir la línea que va conmigo y con la carrera que quiero. Tengo muchas opciones, algunas que se salen de mi zona de confort y hasta me dan vértigo, soy una privilegiada. He intentado siempre ir acorde con lo que siento y pienso, defender mis propios valores a la hora de comunicar. Me encanta el entretenimiento que ayuda a desconectar y da herramientas para el día a día y la comunicación. Soy periodista de vocación y estoy abierta a nuevos conceptos. He descubierto también otras maneras de dejar mi semilla con la docencia que me han llenado mucho.
¿Está la puerta abierta a volver?
Si algo bueno he tenido con Mediaset ha sido una comunicación directa con mis jefes siempre, hemos mantenido siempre una línea abierta y la vida es larga. Si en este momento no se puede, quizá en otro sí.
¿Cómo te despediste?
Fue muy emocionante, intenté hacerlo de la manera más honesta posible después de tantos años de evolución y aprendizaje. Es simplemente un nuevo camino, no una ruptura y ver tanto cariño de los compañeros y de la audiencia fue muy emocionante. Contar con el respaldo de la gente es una satisfacción, al final, son quienes dan sentido a nuestro trabajo.
¿Aún no nos puedes contar nada concreto?
No será solo una cosa, sino varias. Estoy muy ilusionada pero aún no puedo adelantar nada porque está todo fraguándose. Son decisiones que no tomo de la noche a la mañana, da vértigo, pero a la vez es muy ilusionante porque se me ha abierto un mundo de posibilidades. Tenía una situación de seguridad, ahora se trata de salir de la zona de confort.
Y ahora hablemos de ti ¿Estás cerrada al amor?
Cerrada al amor no estoy nunca, ilusión siempre tengo y tiempo también le dejo, no me puedo quejar porque el amor me rodea con la familia. ¡Llegará, no tengo duda! Pensaba que con 23 iba a estar casada, con 25 iba a tener un hijo y con 28 el segundo. Tengo treinta y siete y nada de eso se ha producido. La vida te va sorprendiendo.
¿Te atreverías a ser madre soltera?
Me apetece mucho ser madre, es algo que me gustaría vivir, pero la decisión de ser madre sola tendría que meditarlo mucho, no sé si lo haría. Uno de mis referentes es mi padre, hace muy buen tándem con mi madre, en cuanto a la educación que he recibido. Mi padre juega un papel tan importante en mi vida que todavía no me rindo (risas).
¿Qué debe tener tu chico ideal?
Que me sorprenda, como lo está haciendo la vida, yo estoy abierta a las sorpresas.