Carla Barber y Carlos Rubí nos sorprendieron a todos cuando decidieron concluir su relación después de siete meses intensos de amor. Las redes sociales se habían convertido en el escaparate de su historia, donde todo parecía felicidad y compenetración. Sin embargo, detrás de esos posts, se gestó una crisis que, por un tiempo, parecía insuperable. No obstante, la historia no terminó allí, y ahora, han decidido darse una segunda oportunidad.
"Aprender a soltar"
Recientemente, Carla Barber ha dejado una huella de este renacer amoroso en sus redes. Con un emotivo texto compartido con sus seguidores, la doctora reflexiona sobre la importancia de perseverar en las relaciones, especialmente cuando se presentan obstáculos. “Todo el mundo hoy habla de “aprender a soltar”, pero qué hay de aprender a sostener, a reparar, a amar y no irse cuando algo se complica”, ha expresado. Se sabe que, en el pasado, la pareja ha tenido que superar varios episodios de celos y desacuerdos. Sin embargo, parece que Carla ha decidido perdonar y seguir adelante.
Para dar un nuevo comienzo a su relación, Carla y Carlos están disfrutando juntos unos días en Mallorca. Según fuentes cercanas, Carla viajó a la isla para celebrar el 39º cumpleaños de Carlos, aprovechando el puente del Día de la Hispanidad para reconectar y disfrutar del tiempo en pareja, rodeados de amigos y familiares. Esta escapada ha sido crucial, especialmente porque sus apretadas agendas profesionales les dificultan coincidir con la frecuencia que a ellos les gustaría.
Retiro en una villa de 400 euros la noche
A pesar de estas muestras de reconciliación, ambos han decidido establecer un límite con respecto a la exposición de su relación en las redes sociales. Han comprendido que la mezcla de lo personal y lo público puede traer complicaciones. De hecho, Carlos Rubí tiene miedo de que tanta exposición pública en las redes acabe perjudicando su reputación como cirujano plástico. Por ahora, están enfocados en construir una base sólida para que su relación perdure.
Cuando los rumores de ruptura se hicieron públicos, Carla abandonó las redes sociales por un tiempo y decidió emprender una especie de retiro espiritual en Cantabria. Para ser más concretos, estuvo en una villa que tenía más de 150 años de historia. "Es un lugar al que hay que volver seguro. Os recomiendo 100% si tenéis un plan en familia o con amigos", recomendaba después Carla en sus redes. La villa le costó 400 euros la noche.