Daniel Sancho se ha declarado no culpable del asesinato premeditado de Edwin Arrieta. Una vista en el tribunal de Samui en el que ha estado acompañado de su padre, Rodolfo Sancho, quien ha intercambiado unas palabras con los reporteros apostados en las inmediaciones. Aunque tenía claro que no quería entrar en detalles sobre el caso de su hijo, ha llamado la atención la frase que le ha dicho a un periodista de 'Vamos a ver'. Rodeado de cámaras y micrófonos que querían conseguir sus primeras palabras, el actor ha esbozado una sonrisa y le ha dicho a un reportero "tú lo sabes todo, macho. Tú lo sabes todo", una declaración que ha seguido dándole una palmadita en la espalda y que hay para quien ha sido entendida como una pulla. Poco después se limitaba a decir que "se imaginaba que serían informados de las novedades". Ni una respuesta más acerca de lo que acontece a su hijo, ni tampoco sobre su nuevo abogado de oficio, el cual el propio Daniel ha solicitado durante la vista de este 13 de noviembre.

Rodolfo Sancho ha estado presente durante la declaración de su hijo ante el juez

Vídeo: Gtres

Vídeo: GtresRodolfo Sancho parecía estar tranquilo, de hecho, ha agradecido a los allí presentes las palabras de ánimo. Y es que, a pesar de la fortaleza que intenta transmitir, eso no quita que el camino le esté resultando especialmente complicado. Su hijo podría ser condenado a pena de muerte y, aunque él trata de buscar los mejores abogados para él, sabe que no les será nada fácil defenderle tras haber confesado él mismo el asesinato de Edwin Arrieta. Un crimen que el joven dice que fue "un accidente" y tras el que sí ha reconocido "que le descuartizó y ocultó su cadáver", siendo ese el único delito que ha asumido.

Las polémicas reacciones de Rodolfo Sancho en Tailandia

Rodolfo Sancho en los juzgados donde declara su hijo Daniel. Aparece junto a periodistas que le preguntan por su hijo Daniel Sancho
El actor estaba relajado en un día muy importante para su hijo (Foto: Gtres)

Aunque han sido contadas las apariciones de Rodolfo Sancho ante los medios, lo cierto es que todas han dado de qué hablar. Nos remontamos al pasado 6 de septiembre cuando fue por primera vez a ver a su hijo. Mandó el pésame a la familia de Edwin Arrieta, pero mostró una actitud que fue tildada de "altiva y déspota" en redes sociales. "Para esa parte de la prensa que creen que yo estoy por los suelos llorando, eso no soy yo (...) No van a conseguir lágrimas de mí", deslizó. Una reacción que pocos comprendieron y que le costó un aluvión de críticas contra él. Consciente del revuelo, Rodolfo pidió disculpas y aseguró que todo se había debido a los nervios y a un escudo de defensa al que había recurrido. "Ayer salí de vivir un momento complicado ahí dentro. La imagen que di fue dura y prepotente, sabéis que siempre he tenido una sonrisa para vosotros es un momento duro y complicado. Quiero que se entienda que esto es un mecanismo que yo uso para sentirse firme, para sentirme fuerte y para ayudar a mi hijo", dijo tras reencontrarse con su hijo.Un comportamiento distinto al mostrado, por ejemplo, en uno de sus regresos a España. Aunque suele ser parco en palabras para no perjudicar a su hijo Daniel, en alguna ocasión sí que ha revelado cómo está llevando el joven su estancia en prisión. "Estoy gratamente sorprendido, me he quedado muy tranquilo. Está cuidado por gente tremendamente amable, que es lo que me he dado cuenta que es la gente en este país. Está muy bien alimentado, incluso ha cogido peso. Tienen un gimnasio, donde hace boxeo y Muay Thai, que le encanta", explicó. Se mostró agradecido con el centro penitenciario e hizo hincapié en el exquisito trato que a él le estaban dando, algo que ha resaltado en muchas intervenciones.

Rodolfo Sancho no ha querido pronunciarse nunca de las declaraciones que ha dado su hijo ante la policía. Ni de sus cambios de versiones. Fue en una de sus últimas declaraciones cuando aseguró que Arrieta había intentado "abusar sexualmente de él", lo que conllevó una fortísima pelea entre el cirujano colombiano y Daniel. Ahora el joven vuelve a poner patas arriba su caso al declararse no culpable, prueba de ello, las severas consecuencias que tendrá su decisión.