Óscar Tarruella, perito judicial del caso de Mario Biondo, no está en absoluto de acuerdo con el estreno de la docuserie de Netflix que está a punto de ver la luz. De hecho, desautoriza el uso de imágenes en las que aparece en él. Tras conocer que Guillermo Gómez Sancha, ex representante de Raquel Sánchez Silva, es el productor, ha revocado su participación. Asegura sentirse engañado, al igual que la familia de Mario Biondo: "El amigo de una viuda que desapareció justo después del funeral, que se opuso e impidió que abrieran una causa en España en 2016, que mintió durante las comisiones rogatorias internacionales". Unas durísimas palabras y decepción sobre la que este medio ha querido charlar con el que fuera mánager de Raquel, pero cuya reacción deja clara su posición. 'Las últimas horas de Mario Biondo' han generado tal tsunami sobre el que este medio ha querido indagar poco antes de que los espectadores puedan opinar sobre su contenido.
Raquel Sánchez Silva en paradero desconocido
La revista SEMANA ha tratado de charlar con Guillermo Gómez justo antes de que el documental llegue a la plataforma de Netflix. "No voy a hacer ninguna declaración al respecto", ha dicho visiblemente nervioso. Tiene prisa por terminar la llamada, a pesar de que es consciente de que su nombre circula desde hace meses en el universo 2.0. De hecho, no daba opción ni posibilidad de que se le pregunte por nada relacionado con Mario Biondo. Nos remite a Netflix, desde donde amablemente nos deslizan que no harán declaraciones en nombre de nadie. Se desvinculan así de la polémica generada en redes sociales, donde el nombre de Mario Biondo ha llegado a convertirse en treding topic en Twitter. Tampoco quieren confesar cómo se ha tomado Raquel Sánchez Silva que de nuevo se abra la caja de Pandora, un caso que le persigue desde hace más de una década y que tantas veces le ha hecho protagonizar titulares. Inmersa en su trabajo, la presentadora está ahora disfrutando de unos días de asueto en la playa, desde donde quién sabe si será consciente del revuelo.El círculo de Mario Biondo trató de paralizar el documental cuando descubrieron quién estaba detrás, pero no fue posible. Denunciaron que se les ocultó quién se encontraba detrás del proyecto cuando contactaron con ellos, pero Netflix ha seguido adelante. Los abogados de la familia de Mario enviaron un burofax en el que advertían de las consecuencias legales si finalmente se emitía, algo que sucederá el jueves 3 de agosto, fecha a partir de la que ya estará disponible. En él los padres del italiano, Santina y su marido, fueron preguntados de forma reiterada por el juego erótico que supuestamente llevó a Mario a la muerte, una actitud que les llevó a estallar. No entendieron ciertas indagaciones y ahora se arrepienten de haber formado parte de un proyecto que creen que no contará todo lo que se debe.
Ninguno de los implicados quiere revelar ahora cómo afrontan el estreno, ni mojarse sobre cómo se está cuestionando la veracidad de las más de 200 horas de grabación. Tres capítulos tratarán de encontrar respuestas, aunque Óscar Tarruella, quien ha trabajado mano a mano con la familia de Mario Biondo, está convencido de que se ocultará parte de la verdad. Un caso cerrado tanto en España como en Italia tras el que él dice haber recibido amenazas de muerte, lo que enturbia todavía más esta historia.El entorno más cercano de Mario Biondo siempre ha tratado de escribir blanco sobre negro, pero no han obtenido los resultados esperados. Su perito judicial, Óscar Tarruella, aseguraba que los juegos de auto asfixia eran llevados a cabo por Raquel Sánchez Silva antes de que conociera a Mario Biondo. Un arriesgado gusto sexual que supuestamente habría aprendido en Inglaterra, acusación que también hizo en su día Santina. "Vamos, cuéntanos tu experiencia en Londres en 2008, que además de mejorar tu inglés aprendiste la técnica de la asfixia erótica. Todo saldrá a la luz", dijo la madre de Mario. Ahora hay que esperar para descubrir qué sí y qué no se trata al respecto.