"Me ha bloqueada", ha reconocido la hija de Ana María Aldón, Gema, sobre su enfrentamiento con Gloria Camila Ortega.
Ana María Aldón ha reconocido haber tocado fondo. La mujer de José Ortega Cano atraviesa sus horas más bajas, pero está intentando levantar cabeza gracias a la ayuda de profesionales. Uno de los detonantes ha sido la tensa situación familiar. Su relación con Gloria Camila Ortega no es buena. "Arreglar la situación con Gloria es difícil porque no todo se sabe. No me puede tirar el órdago a mí. No soy yo sola. Hay cosas que no y ya está", ha señalado. Su hija, Gema, también ha intervenido durante su entrevista en 'Déjate Querer' explicando las cosas que no le gustan de la joven.
"Mo me gustan los gestos. Las miradas que tiene con mi madre". Ha reconocido que no se trata de insultos ni de peleas, solo actitudes que no va a permitir. "Siento que mi madre vale mucho más". Ahora mismo no tiene ningún tipo de relación con Gloria Camila. "Las veces que nos hemos visto: hola y adiós. Ya está. Hay ciertas cosas que pasan. Algunas actitudes que pueden molestar más o menos. Conmigo no ha tenido ninguna mala actitud porque yo soy de cortar esas situaciones". También ha contado que en su momento le envió un mensaje y le dijo que no le gustaba su actitud hacia su progenitora. "Que tenía que cambiarla. Me ha bloqueada". La joven, además, se ha pronunciado sobre José Ortega Cano: "Para mí tiene todo el respeto del mundo. Es el padre de mi hermano que es lo más bonito. No puedo decir una mala palabra de él".
El duro momento de Ana María Aldón
"He tocado fondo, Toñi", ha explicado la colaboradora quien ha contado que ha pensado en acabar con su vida. "¿Porqué no lo hiciste?", le preguntaba Toñi Moreno. Su respuesta era tajante: "Mi niño me necesita mucho. Tiene nueve años y no se merece que su madre le abandone. Tengo que seguir luchando aunque no te guste la vida que tengas. Quiero seguir viviendo y recuperar las ganas de vivir".
Ana María Aldón está intentando recuperarse y para ello ha puesto tierra de por medio. Después de la sonada llamada de su marido al programa 'Ya son las ocho', hizo las maletas y dejó su casa. «Yo he aguantado mucho. Ha llegado un momento en el que no puedo más. Los límites los tiene que poner él. Para mí una cosa importante hubiese sido que él hubiese dicho esta es mi mujer y la respetáis. Os guste más o menos. Es lo mismo que yo pido a mi familia sobre él. Él tenía que haberlo hecho. Al fin y al cabo el matrimonio somos dos personas». Ha reconocido estar viviendo una primera y profunda crisis matrimonial. «Yo no me enfado. Estoy triste por una acumulación de cosas que pasan. Hay situaciones que se podían evitar, pero no se evitan".