La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ha anunciado la suspensión provisional de Luis Rubiales, el actual presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Esta medida será efectiva a partir de hoy y tendrá una duración inicial de 90 días.
Durante este período, Rubiales estará inhabilitado para participar en cualquier actividad, ya sea a nivel nacional o internacional, que esté vinculada con el fútbol. Esta suspensión abarca desde la toma de decisiones administrativas hasta la representación en eventos o ceremonias oficiales del deporte rey.
La repercusión de esta medida va a suponer un duro revés a la estrategia de Rubiales que se había enrocado y que no tenía ninguna intención de dimitir. Las próximas semanas serán cruciales para entender el alcance completo de esta medida y sus posibles consecuencias en el ámbito futbolístico. Por ahora, lo que está claro es que la FIFA ha tomado una postura firme y ha decidido actuar en consecuencia. La comunidad del fútbol estará pendiente de los próximos movimientos y declaraciones tanto de la FIFA como de la RFEF.
Violación de los artículos 13.1 y 13.2
Hace varios días, la Comisión Disciplinaria de la FIFA abrió un expediente a Luis Rubiales. El origen de este procedimiento surge del beso no consentido que el presidente de la RFEF le dio a Jennifer Hermoso, y su comportamiento inapropiado en el palco de autoridades, durante la celebración de la victoria de la selección española en el Mundial femenino de fútbol.
Dichos actos son considerados violaciones a los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario de la FIFA. Estos artículos condenan comportamientos ofensivos que dañen al fútbol o a la FIFA. Es interesante señalar que, hasta la fecha, la máxima institución que representa al fútbol en todo el mundo nunca se había encontrado con una situación semejante. Solo el “con perdón de las damas, que la chupen, que la sigan chupando,” que dijo Maradona a la prensa argentina en 2009, había sido motivo, hasta ahora, para abrir un proceso disciplinario por comportamiento indecoroso.
Luis Rubiales pidió a Jenni Hermoso que posara junto a ella en su disculpa tras el beso que le dio cuando la selección Española Femenina ganó el Mundial en Sídney. Pero no solo eso. Ambos habrían mantenido, en el avión de vuelta, una conversación donde Rubiales mencionó a sus hijas para convencer a Jenni de hacer un vídeo juntos y tratar de convencer a la opinión pública que todo había sido un 'piquito entre colegas'. Sabemos que la delantera se negó en rotundo, ya que consideraba que ese no era su papel.