La Familia Real sueca está desolada tras una pérdida que les ha sumido en la tristeza. Especialmente a Silvia y Magdalena de Suecia, quienes han hecho piña este jueves en el funeral de una de sus mejores amigas, Anki Wallenberg, de 68 años, que falleció el pasado mes de junio mientras navegaba cerca del Lago de Ginebra, en Suiza. Una fuerte tormenta provocó que el oleaje derribase la embarcación en la que viajaba junto a su pareja. La tragedia ha hundido a su familia y amigos, entre los que se encuentran miembros de la casa real sueca.
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Este jueves se ha celebrado el funeral por Anki Wallenberg en la iglesia de Salarö, en Estocolmo, donde familiares y amigos han hecho piña para superar el dolor de una muerte inesperada. A la cita han acudido más de un centenar de personas, lo que demuestra lo querida que era Anki, no solo por Silvia y Magdalena de Suecia, que acudieron vestidas completamente de blanco, como así han hecho el resto de familiares y amigos.
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Durante la ceremonia, las anécdotas sobre su vida rompían en ocasiones las lágrimas que protagonizaban la velada. El amor que sentían por Anki y las vivencias que compartió con los presentes les hacía sacar una sonrisa, pero el dolor al pensar que esto había llegado a su fin provocaba momentos cargados de emoción desbordada. Instantes en los que Silvia y Magdalena prefirieron no tomar protagonismo, dejando que la familia pase su duelo con el mayor respeto por su parte.
Para contextualizar el grado de amistad de Magdalena de Suecia con Anki, ella y Louis Thott, su otra gran amiga que también acudió al funeral, compartieron piso en Chelsea cuando se instalaron en Londres en su época de juventud. A pesar de la edad que les separa, la Reina Silvia entendió que esta relación era un plus para estar tranquila mientras su hija estudiaba en el extranjero. Una vez finalizada esta etapa, la amistad perduró a lo largo de los años. Ahora, ha llegado a su fin de forma trágica e inesperada.