Rocío Carrasco, con varias contusiones y una crisis de ansiedad, llegó al hospital pidiéndole a los médicos que no dieran parte a las autoridades
Este miércoles se ha emitido el noveno episodio de 'Rocío: contar la verdad para seguir viva' que lleva por título ‘Todo se derrumbó dentro de mí’. Rocío Carrasco ha seguido relatando el trágico día en el que su hija, Rocío Flores, le propició una paliza por la que tuvo que terminar ingresada en urgencias por un traumatismo craneoencefálico. Un día que Rociíto querrá olvidar y que supone el antes y el después de la relación entre madre e hija. Tal y como ha dicho la hija de Rocío Jurado en más de una ocasión, ella siempre quiso proteger a su primogénita de que esta historia no viera la luz. Incluso hizo una desgarradora petición a su llegada al hospital, pero que no pudieron satisfacerla.
Rocío Carrasco llegó al hospital con una crisis de ansiedad tras la paliza de su hija
Tal y como ha mostrado este miércoles Rocío Carrasco en su docu-serie a través de varios informes médicos, llegó con fuertes contusiones y una crisis de ansiedad. Pero lo más doloroso es que Rociíto no quería que nadie conociera esta historia. Por este motivo se lo pide a los médicos: "Yo al hospital entro pidiendo que no se fuera a saber nada de lo que allí pasara, que yo no quería que nada de eso saliese. El médico me dice que lo siente mucho pero que él tiene que dar parte. Y yo le digo que no y se lo pido por favor. Y le digo que no, que no quiero, no quiero", comienza diciendo.
Y ha añadido: "Él me dice Rocío lo siento de verdad pero tengo que hacerlo. Es mi obligación y tengo que hacerlo. No puedo dejar de pasar un parte", confiesa completamente rota al recordar ese duro momento. "Yo lo que quería era irme corriendo del hospital porque tenía miedo de que todo eso trascendiera y que allí hubiera prensa. Entonces él me dice que no me puedo ir y que no me puedo ir porque tengo un traumatismo craneoencefálico, que tengo que estar en observación por lo menos unas horas", ha añadido.
La hija de Rocío Jurado pasó el tiempo justo en la sala de observación del hospital
Rocío Carrasco estuvo tan solo unas horas en observación debido a que se quería marchar para que nadie conociera esta historia y no saliera a la luz. "Yo estuve en ese hospital cinco horas. Juro que estuve las imprescindibles. Yo me quería ir a mi casa, yo no quería que nadie me viera. Esto fue el viernes día 27 y creo recordar que a mi me llaman del cuartel de la guardia civil", ha contado, recordando todo lo que posteriormente ocurrió cuando tuvo que ir a declarar y los paparazzis captaron su llegada al cuartel de la guardia civil.