María Pombo se ha convertido en la nueva invitada de Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya'. La influencer se ha abierto en canal con el presentador y le ha explicado cómo fue el momento en el que le diagnosticaron esclerosis múltiple en medio de la pandemia y las restricciones para paliar el avance del virus. Un testimonio que ha dejado sin palabras al cantante y que muchos han calificado como una auténtica lección de vida.
María Pombo intenta mostrarse tal y como es a través de sus redes sociales, tanto para lo bueno como para lo malo. Según ella misma ha explicado, siempre intenta publicar la faceta más positiva de su día a día. Sin embargo, echando la vista atrás, la joven ha reconocido que se planteó mucho qué hacer después de que le diagnosticaran esclerosis múltiple. "Estuve 15 días sin subir nada a mis redes sociales cuando me la diagnosticaran", comienza a relatar. "Me dio un brote con el que me empezaron a hacer cosquillas desde los pies, tenía frío constantemente. Es la enfermedad de las mil caras, te puede dejar sin habla, inmóvil, me dio como hormigueos", recuerda y asegura que fue su tía Blanca, médica de profesión, quien consiguió una cita con un prestigioso neurólogo para que la viera de urgencia."Me hicieron las típicas pruebas, una punción lumbar. Me dijeron que tenía mielitis, pero que podía ser el principio de una esclerosis múltiple. Antes de que me diera el brote me enteré que estaba embarazada, pensé que mi bebé no iba a sobrevivir. Me dijeron lo que tenía y ahí lloré. Odio decir esto porque no es una enfermedad de la que te tienes que alegrar, pero sé de qué va. No es una enfermedad que te fulmine, es progresiva", expresa. De la misma forma, con un nudo en la garganta, María Pombo también ha tenido tiempo para pensar en el futuro. "No quiero ser una carga para mis hijos. No quiero que se preocupen por mí. Para mí no es fácil porque mi madre (que también sufre la enfermedad) no puede acompañarme de compras, ver que se está apagando", comenta compungida.Aunque no estaba preparada para dar la noticia a sus seguidores, sintió que debía hacerlo y contar la verdad de su prolongada ausencia de las redes sociales. "Era mejor dar la información, hice un vídeo y no quise ver lo que me decían. Luego empecé a ver mensajes en forma de abrazo de miles de personas que me confortaron. Ha sido lo mejor que me ha dado las redes sociales", rememora. Sin embargo, también pudo ver a gente que a lo largo de estos meses le han juzgado por salir de fiesta y seguir intentando llevar su vida con normalidad. La lección de vida de María Pombo pasa por no hacer que una enfermedad te defina como persona: "No quiero que mi enfermedad me defina. Hago mi vida normal hasta que no pueda hacerla".Por su parte, Pablo Castellano ha explicado que de cara a ella siempre aparentaba que todo iba a salir bien, aunque vivió asustado y con miedo todo lo que estaba ocurriendo. "Me imaginaba lo peor. Fue todo muy llevadero, el médico que nos atendió fue muy positivo y se pusieron en seguida con la medicación", rememora.
Pablo Castellano, su mayor apoyo
A lo largo de su charla con Bertín Osborne, María Pombo ha recordado su relación con Álvaro Morata. La influencer ha reconocido que fue uno de sus mayores apoyos cuando comenzaba en redes sociales y la primera persona que creyó en ella. Eso sí, recuerda que cuando pusieron fin a su relación perdió más de 15.000 seguidores, algo que en aquel momento no le dio importancia. Con el tiempo, su camino se cruzó con Pablo Castellano, el amor de su vida y padre de su hijo Martín. "Él me impulsa en los negocios, es lo mejor que he tenido a mi lado, me hace crecer. Me hace sentir importante", asevera la joven.