La casa ubicada en una parcela de más 5000 metros cuadrados en la que vive José Luis Moreno este martes se llenó de Policía. Numerosos agentes entraron en la propiedad para rastrear y registrar cualquier rincón de la vivienda y para ello permanecieron 11 horas en el interior. Llegaron por sorpresa y lo hicieron en compañía de guías caninos que estaban especializados en encontrar dinero. Acusaban al productor de un presunto delito de organización criminal, estafa, blanqueo y alzamiento de bienes, pero debían encontrar más pruebas, tal y como han desvelado en las horas posteriores fuentes policiales. "Buscaban documentación y dinero, rastrearon toda la finca, palmo a palmo", han dicho. El objetivo estaba claro y, de hecho, la casa quedó absolutamente destrozada tras el registro, pues debían demostrar que las investigaciones de más de dos años habían valido para algo.
"Hicieron agujeros, picaron paredes, suelo y tejados, hasta miraron en el jardín. Le reventaron la casa, pero se la reventaron de verdad... le picaron suelo, paredes e incluso le reventaron una caja fuerte ", han dicho en 'El programa de Ana Rosa'. "Buscaban dinero en efectivo que demostrara las actividades delictivas. Encontraron en un bajo fondo de un vehículo registrado más de un millón de euros en efectivo", han continuado. Quien todavía no se ha pronunciado sobre este hallazgo es su abogado, que hasta ahora prefiere mantenerse en silencio y cauto tras el escándalo que tantas horas de televisión está copando. La residencia del productor llama la atención por varios detalles, entre ellos, una piscina interior que tiene un puente de cristal, varios salones, un gimnasio, dos pistas de tenis, entre otros detalles. La mansión está dividida en cuatro plantas, rodeada de árboles y su parte central está recubierta por una cristalera, que convierte la casa en un lugar muy luminoso. No obstante, ahora sería un lugar desolador para él.
El empresario ha pasado la noche en los calabozos, pero no ha podido evitar que se sigan conociendo datos sobre su investigación. José Luis Moreno llevaba dos años con el teléfono pinchado, escuchas que hicieron sospechar a los agentes que él participaba activamente en la gestión de la trama. Tras su detención muchos rostros conocidos se han pronunciado sobre ello, siendo muchas las anécdotas escalofriantes que han salido a la luz. Entre ellas la vivida por Risto Mejide en 'Tú sí que vales' en el año 2012 u otras como la contada por Serafín Zuribiri, quien le acusó de "no ser trigo limpio".