La nueva confesión de Kiko Matamoros seguro que va a dar mucho que hablar y que provocará el, inevitable, enfado de Makoke. El colaborador ha recordado en 'Sálvame' su segunda boda y ha negado haberse dado el "sí, quiero" enamorado. “Aquí cada uno cuenta la historia como le apetece, como se la cree o le interesa creérsela", ha asegurado visiblemente indignado con el tema.
Kiko Matamoros ha vuelto a arremeter duramente contra su exmujer: "Esa señora para tener interés tiene que hablar de mí". Asimismo ha subrayado que no se casó enamorado y, además, ha recordado un episodio que ya había contado anteriormente. "Lamento tener que volver a decirlo. El mismo día que me casé había estado con otra señora con la que tenía una relación. Señora a la que va dedicado este tatuaje". Según sus palabras mantenía una relación paralela y sus compañeros de trabajo en 'Sálvame' estaban al tanto. Ha negado que el mencionado tatuaje que lleva en su brazo estuviera hecho por la colaboradora. "Si hubiera sido para Makoke me lo hubiera borrado ya. Pertenece a una historia que tuve que contar impelido por los hechos”.
Kiko Matamoros, cansado de Makoke
El colaborador ha dejado claro que está cansado de contestar a Makoke en televisión. Estas nuevas declaraciones se producen después de que la colaboradora dijera en el programa 'Fiesta' que él se casó enamorado de ella y que la noche anterior a la boda le envió un mensaje muy romántico. También habló del tatuaje en el que se puede leer la siguiente frase: I will wait for you (Te esperaré) y dijo que se lo hizo en su honor. El colaborador explicaba que para él su boda no fue "trascendente", de hecho dijo que debían haberse separado tiempo atrás.
La versión de Makoke dista mucha de la de su expareja. Ella señaló recientemente que no es ninguna "ingenua" que organiza una boda por la fiesta. "Me mandó un mensaje precioso de amor después de 18 años que, por fin, era lo que nos merecíamos". Además, explicó que cuando pusieron sobre la mesa el tema de la separación, él intentó arreglar las cosas. "No quiero saber más de él, llevo cinco años aguantando y no perdonaba, era horroroso. No se dio por vencido. Le decía lo de la infidelidad tuya y me respondió que ya estábamos en paz. Me fui a Ibiza porque él se fue a Marbella y luego me contaron cosas", explicó.