Las emociones están a flor de piel. Sin poder evitar emocionarse, Kiko Hernández incluso ha tenido que abandonar el plató para secarse las lágrimas. El colaborador de 'Sálvame' ha vivido una de sus tardes más emocionantes al ser testigo del homenaje que el programa de televisión tiene preparado a Mila Ximénez justo cuando se cumplen 14 años de emisión, un tributo que se rendirá este jueves 27 de abril y en el que desafortunadamente no estarán los mismos que comenzaron. Una vez más se hará evidente su ausencia y recordaran todo lo bonito y lo bueno que la colaboradora aportó al espacio hasta que falleció en el mes de junio de 2021.
'Sálvame' lleva semanas trabajando para darlo todo en su 14 aniversario y para recordar a aquellos que ya no están a través de una película que promete dejar boquiabiertos a todos. Kiko Hernández ha tenido la suerte de ser uno de los primeros en escuchar parte de lo que se le tiene preparado y por su reacción todo apunta a que tanto los compañeros de Mila como la audiencia no podrán evitar llorar. Eso sí, no ha sido la única que ha reaccionado de este modo y es que Belén Esteban le ha seguido los pasos y, aunque se ha intentado reprimir, ha sido incapaz.
Cuando quedan pocas horas para ver todas las sorpresas, Kiko Hernández resumía el film con solo una palabra. "Muy emocional", decía sin apenas poder articular palabra. "Ha sido muy emotivo y con mucha proyección en futuro", comentaba. Parecer al que le seguían otros como el de Antonio Montero, que acertaba a decir que "era el mejor resumen que se podía hacer de un programa que es historia de la televisión".
La estrecha amistad de Kiko Hernández y Mila Ximénez
No es la primera vez ni mucho menos que Kiko Hernández y el resto de compañeros recuerdan a Mila, alguien muy querido por todos y por la que incluso rebautizaron el nombre del plató de 'Sálvame'. Ella y Kiko eran íntimos amigos, tanto es así que fue uno de los que más lloró su pérdida. A lo largo de estos meses han sido varias las ocasiones en las que él ha hecho hincapié en el duelo que le estaba suponiendo su partida. Estuvo a su lado hasta el final y pudo despedirse de ella, pero eso no quita el dolor que siente desde que no está: "Ya no puedo más. Se me junta un duelo con el otro y hay un momento que revientas. No soy de tomar pastillas, pero no sabía donde estaba si en el tanatorio, en el hospital… por la noche no recordaba a qué persona había saludado, la que estaba, la que no…", dijo hace algún tiempo.