'Ni que fuéramos shh' ya ha anunciado su fichaje estrella, o 'bomba', más bien. Y es que si hay un 'rey de los bombazos', ese es Kiko Hernández. El que fuera colaborador de 'Sálvame' regresa junto a sus compañeros dispuesto a lanzar 'bomba tras bomba'. "Vuelve el rey de los bombazos. Vuelve Kiko Hernández. El lunes. En Ten. En Twitch. En Youtube", anuncian desde el Canal Quickie, plataforma que ha revivido a estos 'monstruos de la televisión' y que hoy mismo podremos verlos de vuelta en televisión gracias al canal Ten.
Este mismo lunes, Kiko se incorpora al equipo de este nuevo y renovado 'Sálvame' que tantas alegrías está dando a sus compañeros; Belén Esteban, Kiko Matamoros, María Patiño, Víctor Sandoval... El colaborador ha recuperado su silla de tertuliano y lo ha hecho lanzando, ya, algún que otro dardo envenenado a otros compañeros de televisión. Va a arder Troya. "Sí, vuelvo con más fuerza que nunca. Nos vemos el lunes en TEN. Vuelvo de colaborador y con ganas de repartir para todos", escribía Kiko en sus historias de Instagram al saltar la noticia.
Sin embargo, horas antes de su esperado regreso y el salto a la televisión del equipo, Kiko ha celebrado un plan de lo más especial que llevaba mucho tiempo preparando para que saliera a la perfección: la inauguración de su nuevo negocio. Se trata de 'El cielo de Melilla', una terraza-bar que comparte con su marido, Fran Antón.
Melilla se ha convertido en el refugio de la pareja y allí es donde han querido instalar este pequeño negocio, cuyas puertas se han abierto este mismo sábado 1 de junio ante la expectación de cientos de personas. Música en directo, mesas altas, copas y mucho interés por conocer, de cerca, el proyecto de Kiko Hernández y Fran Antón.
Las críticas ya han comenzado y hemos podido ver cómo algunos de los clientes de esta nueva terraza-bar de Melilla han dejado sus comentarios de forma pública: "Primer día de su inauguración. Buen ambiente, así como sus vistas. Carta escasa y sin cócteles ni vinos. Las cervezas igual que en todos los locales. Me esperaba algo especial y diferente. Falta algo de picoteo. Mucha suerte", puede leerse en la primera reseña del local.
"Terminamos, más de 400 personas habéis estado hoy en El cielo de Melilla. Gracias. Mañana más", escriben desde las redes sociales del local, demostrando que la inauguración ha sido un éxito rotundo.
Apenas unas horas antes de la apertura, Kiko tuvo otra cita de lo más especial: disfrutar, en primera fila, de 'Bodas de sangre', el clásico de Federico García Lorca que él ha adaptado para la ocasión y que se ha representado en el Teatro Kusaal Fernando Arrabal, también ubicado en Melilla. Se trata de una versión “desde la perspectiva intercultural” en la que coexisten “tres familias que proceden de diferentes tradiciones culturales: bereber, hebrea, de origen sefardí y cristiana”.
"Gracias a todo el público melillense por hacernos vibrar, y sobre todo por el cariño", escribe Fran Antón en sus redes sociales para agradecer la afluencia de público en el teatro.
La vida de Kiko Hernández y Fran Antón en Melilla
Parece que el tertuliano está más que feliz en Melilla, ciudad natal de su marido. Allí se han instalado después de darse el 'sí, quiero' en una celebración que estuvo rodeada de amigos VIP's; entre ellos Kiko Matamoros, Lydia Lozano, Marta López y Lara Dibildos.
Aunque la pareja tiene una imponente casa en Madrid (con siete habitaciones y unos 700 metros cuadrados), se instalaron en Melilla junto a las dos hijas de Hernández, Abril y Jimena, nacidas en 2017 por gestación subrogada. Ahora, sin embargo, parece que la pareja tendrá que poner regreso a la capital, o al menos vivir a caballo, con el regreso de Kiko a los platós de televisión.
Una boda repleta de grandes momentos
Después de dos años de relación, Kiko Hernández y Fran Antón se casaban en una ceremonia oficiada por la Consejera de Cultura de Melilla, Fadela Mohatar, que duraba alrededor de dos horas.
Hasta Melilla se desplazaban alrededor de 350 invitados, entre los que destacaban rostros conocidos como Kiko Matamoros, Lydia Lozano, Marta López, Lara Dibildos, Marta Valverde y Chelo García Cortés. Tras la boda, todos ponían rumbo al hotel Melilla Puerto donde tuvo lugar el convite.
Según contaron invitados como Marta López, el gran día de la pareja estuvo cargado de momentos emotivos, como el abrazo en el que se fundieron Kiko Hernández y su abuelo, de 93 años. Un momento en el que todos rompieron a llorar.