Julio Iglesias ha pasado tres semanas de incógnito en su casa de Ojén, en Málaga, adonde se ha trasladado con su hijo Rodrigo.
A sus 78 años, la vida de Julio Iglesias sigue estando blindada por fuertes medidas de seguridad con las que pretende mantener al margen sus movimientos de las miradas indiscretas. Sin embargo, su reciente visita a España no ha pasado por alto para esta publicación. Según ha sabido SEMANA, el cantante ha permanecido tres semanas en nuestro país, instalado en la mansión que tiene en la localidad malagueña de Ojén, a apenas nueve kilómetros de Marbella. Julio se ha trasladado a Andalucía acompañado de Rodrigo, el segundo de los hijos que tiene con Miranda y que también quiere dedicarse a la música. Puedes conocer todos los detalles sobre su visita exprés en el último número de nuestra revista, disponible ya en los quioscos, o descargando la versión online AQUÍ.
Tal y como han revelado fuentes cercanas al artista a esta publicación, “Miranda no les ha acompañado en esta ocasión, pero con Julio se encontraba un séquito de personas de su confianza”. Asimismo, nos indican que “Julio tenía total independencia física y se encontraba en plena forma, para nadar, hacer su gimnasia controlada". Y es que mucho se ha hablado en los últimos meses sobre su estado de salud. Tras salir a la luz unas fotos en las que caminaba ayudado por dos mujeres, con aparentes dificultades para caminar, Julio Iglesias ha desmentido encontrarse mal físicamente.
“Salí en unas fotos con unas chicas guapísimas porque me había roto la tibia y el peroné, y salía muy delgado. Estaba hecho una mierda. Pero ya pasó y estoy mucho
mejor de lo que oigo y leo por ahí, porque me han matado 15 o 20 veces. Estoy del carajo, como dirían los gallegos. Hasta tal punto que mi intención es volver a cantar dentro de tres o cuatro meses”, declaró el propio Julio en la Cope a su amigo Pepe Domingo Castaño el pasado mes de enero.
Celoso de su intimidad, Julio Iglesias no ha querido que su estancia en su casa de Ojén fuese comentada en los medios de comunicación. Por eso no se ha dejado ver en público. No por ello ha dejado de tener vida social. Según ha podido saber SEMANA, el cantante ha tenido numerosos encuentros con amigos y viejas caras conocidas, a los que ha recibido en su exclusiva residencia.
Tras el regreso de Julio Iglesias a la República Dominicana, donde tiene fijada su residencia, todo está preparado en la finca para la llegada de su mujer, Miranda, con las mellizas y su hijo pequeño, Guillermo. Como todos los veranos, llegarán a Málaga a bordo del avión privado de Julio Iglesias, en el que transportan también a sus mascotas, para pasar el mes de agosto en la finca española que es su refugio de verano desde hace años. Pronto veremos a Victoria y Cristina Iglesias, dos expertas amazonas, con sus caballos en la finca.