La Navidad es una época especialmente ajetreada para José Ortega Cano. Además de las obligaciones típicas de la época, el torero tiene que sacar tiempo para ocuparse de su cumpleaños, el 23 de diciembre, en la víspera de Nochebuena. El padre de Gloria Camila ha comenzado su día en una cafetería de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, desde donde se ha puesto en marcha para organizarlo todo para estos días.
Un lunes en el que José ha reunido a los suyos para soplar junto a ellos las velas de su tarta de cumpleaños. "Vamos a estar ahí en familia, en casa", contó sobre un plan que tuvo un gran ausente, su hijo José Fernando, que no pudo estar con ellos.
Quien sí ha estado de visita durante unos días ha sido su nieta, la hija de José Fernando, que ya ha vuelto a su casa junto a su madre, Michu, para disfrutar de las fiestas junto a su familia materna. "Ha estado aquí, pero ya se han ido para su tierra", dice.
La pequeña, aunque vive lejos, viaja de manera frecuenta a Madrid para estar con ellos, lo que ha hecho que estos días hayan sido especiales, sobre todo para Ortega Cano, que no duda en asegurar que "estamos bien, estamos bien afortunadamente. Un poquito constipados, ¿no? Por el tiempo este, pero bien, bien. Afortunadamente, hago mis ejercicios, me gusta mucho el deporte y llevo una vida sana. Y, por lo tanto, pues estoy muy, muy contento. Muy bien".
Con respecto a estas Navidades, el diestro ha contado que José Fernando tampoco podrá estar con ellos, pero sí el resto de su familia, su mujer, Ana María Aldón, y sus otros dos hijos, Gloria Camila y José María, fruto de su relación con la diseñadora. "Sí, toda la familia. Somos una familia muy unida, afortunadamente", explica antes de recibir una llamada de teléfono del centro en el que está ingresado José Fernando.