Se ríe cuando le decimos que profesionalmente se encuentra en una etapa estable, porque no está de acuerdo, pero razón no nos falta. Ha arrancado la nueva edición de Supervivientes arrasando en audiencia, 'El diario de Jorge' está cosechando cada vez mejores datos y 'Hay una cosa que te quiero decir' es el programa líder del fin de semana, pero Jorge Javier Vázquez, que conoce los vaivenes de esta profesión, prefiere mantenerse cauto.

Lo encontramos sereno y divertido. Su manera de gesticular y su risa contagiosa nos hace entrever este buen momento que mencionábamos al inicio y que él no reconoce. El presentador nos habla de Supervivientes y de su supervivencia. También del amor y de los príncipes azules que aún se le resisten. a echar de menos una aventura de estas...

Pero pretendientes no faltarán, ¿verdad?

Pues faltan…

¿En serio? ¿No me estás ocultando nada? (Risas)

Te lo prometo, ya me gustaría. Pero si lo tuviera no lo contaría.

¿Lo ocultarías?

Esta última semana lo he estado pensando. Es algo que se me ha quedado grabado. Es como una superstición de estas tontas de que revivirlo en secreto para que no se me estropeé.

Pero a tu expareja nunca la expusiste.

Pero es que P., si yo soy tímido, él lo es mucho más. Me lo puso fácil porque desde el primer momento nunca quiso aparecer.

¿Es difícil, cuando se es Jorge Javier Vázquez, conocer a gente nueva?

Es algo que va pasando conforme vas cumpliendo años. Y es lo que más me preocupa, abrir otra vía. Estoy como inquieto y decidiendo hacia dónde tirar, ¡qué voy a cumplir 55 años! Lo de antes ya no me divierte tanto, ya no me apetece salir tanto, pero no sé dónde se conoce a la gente nueva. Yo tenía muchas aplicaciones, todas las habidas y por haber, pero a mí para conocer a gente nueva no me han resultado muy fructíferas.

¿Te las has quitado?

Sí.

¿Y la aplicación para personajes famosos también?

A esa no me dejaron entrar. Creo que me vetaron porque lo intenté recién acabado Sálvame y relacionaron mi profesión… me vieron como una amenaza, como si fuera un topo, y me dejaron fuera. He dejado el mundo de aplicaciones, creo que lo que hay que hacer es volver a salir a la calle.

Laboralmente estás atravesando una etapa estable

(Risas)

¿Por qué te ríes?

Es que, hombre...estable, estable, lo que se dice estable. Al menos seguimos viniendo. 

Me imagino que te refieres a la angustia sobre los continuos rumores de cancelación de El diario de Jorge.

Lo vivimos desde que empezamos. Yo me dedico a esto y entiendo que se escriban este tipo de noticias, a mí me sabe mal por el equipo y que estén trabajando siempre con esa nube negra encima. También sirve para aprender lo que es esta profesión. Yo estuve trabajando cinco años en 'Aquí hay tomate' y un martes me llamaron a mi casa para comunicarme que ese mismo viernes se acababa. Este trabajo es esto y mientras no lo aceptes, nada.

Y ahora con nuevo horario. ¿Cómo has llevado el cambio?

Un programa como este, la hora son las 18:30. Yo creo que hay margen de mejora dentro de ese horario, por que a las 16:00 tenía en frente unas propuestas muy cimentadas.

Pero puede que acabes compitiendo con tus ex compañeros de Sálvame si al final fichan por La 1. ¿Cómo lo vas a llevar?

Yo a lo único que aspiro es a que el programa continúe y que me los renueven todos.

¿Cómo crees que vas a vivir el enfrentarte a tus excompañeros? ¿Te va a dar morbo?

La verdad es que yo no lo vivo como un enfrentamiento. Yo entiendo que para la gente haya morbo, pero yo no lo vivo en plan “ojalá los vayamos a aplastar”. No. Ojalá podamos convivir los dos, ¡han sido compañeros míos quince años!

¿Te gustaría volver a trabajar con los que fueron tus jefes en Sálvame?

Es que ya he trabajado con ellos 20 años. Me apetece seguir trabajando con gente con la que no he trabajado, fundamentalmente por variar. Me gusta trabajar con otras productoras y con gente joven como ahora con El Diario.

¿Cómo llevaste esa etapa de no tener tanto curro?

Lo que más me preocupa es tener nuevos hobbies y conocer a gente nueva. Eso es lo que más me preocupa en estos momentos de mi vida. Estoy ahí como una década en la que ya me encuentro descolocado porque no sé dónde se empieza a conocer a otra gente, a divertirte de otra manera, por que lo que antes te divertía ya lo tienes muy gastado porque ya lo has hecho. Entonces, estoy en ese momento en el que me encuentro descolocado.

¿Llegaste a considerarte un enfermo del trabajo?

Sí, muchísimo. Claro, es que he vivido una época muy estimulante. Primero yo estuve cinco años con 'Aquí hay tomate', que arrasó en la sobremesa, aunque empezamos mal y estuvo a punto de cancelarse; y luego los catorce del 'Sálvame'. He estado veinte años a un ritmo frenético. Y cuando estás con ese ritmo tu vida personal se resiente muchísimo porque no encuentras algo tan estimulante.

Ahora estás alejado del corazón. ¿Echas de menos las polémicas?

A ver, fue una época de mi vida que viví, exprimí, disfruté y padecí al máximo. Ahora cuando habláis de Sálvame lo hacéis con nostalgia, pero me gustaría recordaros lo que escribíais del programa, con razón o sin ella. Da igual. Ahora se ve mucho más bonito, pero no era “La casa de la Pradera”. A mí ahora sinceramente no me gustaría vivir una etapa así, porque mentalmente yo estoy en otra. Yo creo que ya no sería bueno haciendo corazón porque el corazón tiene gracia si lo haces con escándalo y siendo muy maniqueísta, con los “buenos” y los “malos”, y con colaboradores que tomen mucho partido. Pero yo en este momento de mi vida no creo que en lo blanco o negro, y soy de lo más laxo con los comportamientos ajenos porque lo haya hecho determinada persona lo he hecho yo multiplicado por quince hasta antes de ayer. Es que he estado treinta años de mi vida haciendo corazón. Hace años me preguntaron en una entrevista que cuánto tiempo me veía haciendo corazón, y dije: “Lo que no me gustaría es dar la boda de Paquirrín”. ¡Y di la boda y tres hijos! No es algo que desprecie, a mí el corazón me entretiene y es algo que llevo haciendo desde hace mucho tiempo, pero como materia ya la he trabajado muchísimo.

Vamos, que no quieres volver a hacer corazón…

No. En televisión siempre tienes que estar dispuesto a aceptar que lo que digas hoy no tienen ninguna validez mañana. Yo tengo contrato hasta 2027 y si la cadena decide que tengo que presentar un programa de corazón, tendré que hacerlo porque soy un contratado por esta santa casa. ¿Qué me apetecería? Pues en este momento, no.

¿Te pasó factura tanta fama?

No, mira, cuando estás tan en boca, a mí al menos lo que me pasaba es que leía las cosas como si hablaran de otra persona. Igual era instinto de protección, pero no me veía reflejado. Y cuan do escriben y no se ajustan a la realidad, también pienso: “Igual eso yo también lo habré hecho con algún personaje”. Por eso no me enfada. Creo que forma parte del negocio.

 ‘Supervivientes’ ha arrancado la edición con Terelu como estrella ¿Cómo está tu relación con ella?

Yo, bien. Cuando estaba con ellas trabajando también me llevaba bien. Yo nunca he tenido ningún problema ni con Terelu ni con Carmen. Nunca. No. Además, ellas conocen perfectamente el juego de todo esto y saben modular muy bien sus sentimientos.

¿Por qué crees que Terelu ha aceptado este reto? Aparte del dinero…

Porque en este trabajo al final lo que te llama son las cosas que te sorprenden. Y llegado a una edad, dices: “¿Por qué no voy a ir yo a esta cosa tan absurda? Que me llamen de Supervivientes y la gente piense que no voy a ir. Con los años lo que te apetece es divertirte. Y decir: “¡La que voy a liar! ¡Pues me hace gracia!”.